El deporte que llegó de las barracas de Montjuïc

Había una vez un poblado de barracas que trepaban por Montjuïc. Allí vivía la familia de Antonio Hervás, de 60 años, una de las miles que desde la década de 1940 llegaron de todos los rincones de España con una mano en cada bolsillo y dispuestas a currar de lo que fuera para llenarlos. La suya vino de Jaén. Al chaval le encantaba ir al campo de béisbol de la montaña a jugar a ese exótico deporte en el que se bateaba una pelota de cuero. En 1971, el Gobierno de Franco cerró el poblado y trasladó a sus habitantes a una barriada de pisos sociales de Sant Boi: Las Cinco Rosas. Antonio trasladó también su afición.

Así de poco glamurosa pero fascinante fue la llegada del béisbol a Sant Boi. "Uno de los deportes más completos, porque precisa la agilidad de una gacela y la inteligencia de un ajedrecista", asegura Hervás. "Además, es un deporte con una plástica especial", añade. El alma máter del Club de Béisbol y Softbol Sant Boi no quiere hablar del accidente del sábado. "Nos hemos llevado mazazos, como cuando no nos dieron la subsede de los Juegos de 92 o cuando murió nuestro presidente, Pedro García; pero ninguno tan gordo", lamenta, y se disculpa "por no estar con ánimo para anécdotas".

"Nuestra labor fue que los críos tuvieran una salida", cuenta el fundador

En origen, el club de béisbol compartía un campo de fútbol y tomó el nombre de Cinco Rosas. Así se llamó hasta 1983, cuando adoptó el de la ciudad. Se nutría de las muchas familias numerosas del barrio. Gran cantidad de los chavales eran gitanos. Lo fueran o no, eran familias con problemas socioeconómicos. "Nuestra labor fue que los críos tuvieran una salida", cuenta Hervás. Entonces y en épocas duras para todos los polígonos, como fueron los ochenta, cuando la heroína hizo estragos.

"Luego el club tomó dimensión y se abrió a la ciudad", prosigue el fundador. Hoy día, además de Camps Blancs -el nombre actual del barrio- los 150 chavales que juegan en el club proceden de toda la ciudad, en parte por el trabajo de promoción impulsado por un Ayuntamiento, que ha apostado por los deportes de base. En el amplio palmarés del Sant Boi -el equipo de los mayores juega en la División de Honor española- hay tres Copas del Rey, una Liga y un segundo puesto en la Recopa de Europa de 2007.