Educación deja sin dinero público a los colegios que segregan por sexo

La segregación por sexo en las aulas de Andalucía ha llegado a su fin. Al menos, en los colegios e institutos que se sustentan con dinero público. El proceso para la renovación de los conciertos con la Junta de Andalucía se acaba de abrir y este año se establece que los centros educativos que mantengan esa discriminación no podrán recibir fondos públicos. La orden que regula este proceso fue publicada el 5 de enero en el BOJA (Boletín Oficial de la Junta de Andalucía) y fija un plazo de un mes para que los colegios e institutos presenten sus solicitudes.

Once centros concertados mantienen todavía la segregación en Andalucía, la mayoría vinculados al Opus Dei. Si quieren conservar la financiación pública, todas las plazas vacantes que oferten a partir de ahora tendrán que ser tanto para chicas como para chicos. La eliminación de la discriminación por sexos será progresiva. Las clases que estén ya en funcionamiento con segregación seguirán igual, salvo que se produzca una vacante, en cuyo caso también deberá abrirse a los dos sexos.

El proceso de renovación de los conciertos educativos se abre cada cuatro años y se pueden presentar los centros que ya están dentro del sistema y los que quieran incorporarse. Las solicitudes se deben presentar durante este mes de enero. Paralelamente se constituirán las comisiones provinciales que estudiarán las peticiones. La relación de los concertados admitidos se publicará en mayo, aunque los centros deberán aplicar las nuevas directrices de escolarización en marzo de este año, cuando se abre ese proceso.

La Junta de Andalucía ya intentó imponer el sistema mixto en todas las aulas en 1999. Otra orden de la Consejería de Educación prohibió entonces la segregación. Varios centros recurrieron la norma y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) les dio la razón en 2006 y tumbó la orden. Dos de los tres magistrados que firmaron aquella sentencia -Victoriano Valpuesta y Enrique Gabaldón- han dictaminado también a favor de la objeción a Educación para la Ciudadanía y en contra de limitar el número de alumnos por aula.

Educación retoma ahora este asunto con otro pronunciamiento judicial sobre la mesa. El Tribunal Supremo dio el visto bueno en mayo de 2008 a la potestad de las administraciones educativas para suprimir la segregación en los centros sostenidos con fondos públicos. La sentencia hacía referencia a un caso de Castilla-La Mancha similar al ocurrido en Andalucía en 1999, cuando el TSJA tumbó la orden contra la discriminación.

El alto tribunal andaluz basó entonces su razonamiento en la LODE (Ley Reguladora del Derecho a la Educación), que no se pronunciaba sobre la separación de chicos y chicas en las aulas. Pero la LOE -la Ley Orgánica de Educación, vigente en este momento- corrige este error: "En ningún caso habrá discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".

Con este artículo sobre la admisión de alumnos y con la sentencia del Tribunal Supremo en la mano la Junta de Andalucía ha publicado ahora la orden que elimina la discriminación. Otras comunidades están aplicando también esta medida. Es el caso de Cataluña, donde la nueva Ley de Educación fija que los concertados deben ser mixtos.