Las ventas de condones caen por el relajamiento del sexo seguro
La demanda de preservativos desciende un 2% - Repuntan la sífilis, el VIH y los embarazos indeseados - El sida, visto como un mal crónico, ya no asusta tanto
Los españoles están bajando la guardia en sus relaciones sexuales y tienden a utilizar menos el preservativo. Un menor miedo al sida, visto por muchos como una enfermedad crónica pero no fatal, es una de las claves, según los expertos, de este paso atrás en la práctica del sexo seguro.
Durante 2008, en España se han vendido 125 millones de preservativos, un 2% menos que el año pasado y 6 millones menos que en 2004, según datos de Nielsen facilitados por Control. Eso pese a que la gama cada vez es más amplia, con sabores, estimulantes y otras fantasías.
El condón no ha dejado de ser popular. Según el estudio del grupo Dafne 2007, formado por ginecólogos de toda España, es el método anticonceptivo más utilizado, por un 38% de la población, seguido de la píldora, por un 20,3%. Más de la mitad de los jóvenes lo tienen como método anticonceptivo de cabecera.
Lo imprevisto del contacto sexual es la primera razón para no usar protección
"Los jóvenes tienen la información. Hay que insistirles en la responsabilidad"
¿Datos contradictorios? "Una cosa es lo que se responde en la encuesta y otra lo que se hace", reconoce Ezequiel Pérez Campos, presidente de la Sociedad Española de Contracepción (SEC) y uno de los autores del estudio. "La adscripción significa que se tiene como método de cabecera, pero no que se utilice siempre que se mantienen relaciones", aclara.
Esta relajación en el uso del preservativo se encuentra tras el aumento de enfermedades de transmisión sexual como el VIH o la sífilis. Por ejemplo, en los últimos 10 años los casos de sífilis se han duplicado, al pasar de 763 en el año 1997 a 1.734 en 2007. En cuanto al VIH, los expertos también alertan sobre un repunte de la infección por vía sexual, sobre todo entre jóvenes y homosexuales. Con el uso del preservativo también se evitarían embarazos no deseados, que se han disparado entre las adolescentes. En España, en 2007 hubo 6.273 abortos en menores de 18 años.
Aunque la campaña hip-hopera del Ministerio de Salud para promover el uso del preservativo entre jóvenes haya sido un éxito de público, sobre todo en Internet, los resultados se verán en el 2009. Según la encuesta del 2005 de juventud, también realizada por Dafne, aunque sea el método más utilizado por los jóvenes entre 15 y 25 años, casi un 35% de los chicos y un 25% de las chicas reconoce que no lo utilizan siempre que tienen relaciones.
Los motivos más mencionados son, en un casi un 70% de los casos lo inesperado de la relación, el aquí te pillo, aquí te mato. En segundo lugar, lo atribuyen a la euforia del momento, incrementada en la mayoría de casos por el consumo de alcohol y otras drogas. Esta es la causa por la que no se protegen un 30% de los chicos y un 18% de las chicas. Entre un 5 y un 7% afirma que no lo utilizó porque su pareja se negó.
"Está claro que hay una relajación. Se piensa que si hay problemas hay recursos para solventarlos", afirma Ezequiel Pérez Campos. En el caso de un embarazo no deseado, se puede abortar o recurrir a la píldora del día después. Pero no hay que perder de vista que están ahí para las emergencias, afirma Pérez Campos: "El aborto siempre es desagradable y con frecuencia conlleva un impacto psicológico. La píldora del día después hay que ponerla muy bien en su sitio, es un método de emergencia para cuando todo falla, no una alternativa".
Los expertos también atribuyen esta relajación en el uso del condón a que la infección por VIH ha adquirido la falsa imagen de haberse convertido en una enfermedad crónica. "Se ha avanzado mucho en los tratamientos, esto ha traído la idea de que con tomar una píldora al día ya es suficiente, pero lo que no se tiene en cuenta son las complicaciones y los inconvenientes de tomar un medicamento toda la vida. Ni que aún se puede morir porque estamos detectando virus más agresivos y resistentes a la medicación", explica Bonaventura Clotet, director del Instituto de Investigación de Sida IrsiCaixa, del hospital Trias y Pujol en Badalona.
Además, "la persona infectada ya siempre va a tener que tomar medidas, utilizar el preservativo para no contagiar a otras personas", añade. "Y también es importante el impacto sobre el sistema sanitario. Cada año, tan sólo en Cataluña los tratamientos para el VIH suponen 120 millones de euros, una cifra que por paciente está alrededor de los 800 euros mensuales", afirma Clotet.
Sidastudi, una asociación que trabaja por la prevención del VIH desde 1987 y que, entre otras acciones, realiza talleres en institutos, ha incorporado nuevos elementos para promocionar del uso del preservativo entre los jóvenes. Entre otras cosas, en sus talleres siempre han explicado a los jóvenes los riesgos que supone no tomar precauciones e instrucciones sobre cómo colocar un preservativo para que las dificultades técnicas no sean un problema. Lo que ya no es suficiente, explica David Paricio, director de la asociación: "Hemos visto que esa información ya la tienen, creemos que hay que poner énfasis en la responsabilidad individual y darles herramientas para que gestionen su propio riesgo".
Para Paricio, resulta necesario abordar la dimensión del placer y las emociones, porque "muchas veces se nos olvida qué hay tras una primera relación sexual. Los miedos, las vergüenzas, el temor al dolor o al fracaso les preocupan más que el preservativo. Hay que dar la idea de que el preservativo es una manera de cuidarse. Muchas veces saben cómo ligar, pero no cuál es la mejor manera de plantear a una pareja el uso del preservativo", concluye Paricio.
También se debería promover el uso entre la población inmigrante, afirma Pérez Campos. "Sabemos que el 50% de los abortos que actualmente se practican en España son de población inmigrante", explica Pérez Campos. Según Mariví Ramírez, miembro de la Unión de Asociaciones de Familiares (UNAF), que trabaja en un programa para la promoción de la salud sexual entre mujeres inmigrantes, "en las culturas donde los roles sexuales están muy marcados el uso del preservativo no es bien admitido. Son más populares los métodos hormonales porque está instaurada la idea de que la mujer es quien debe cuidarse porque la maternidad es asunto de ella", explica Ramírez.
Sabores para rebajar la tensión
En los últimos cuatro años, la ampliación de la gama de condones, con sabores y estimulantes, no ha frenado el descenso paulatino de las ventas.Las ciudades donde más han bajado, alrededor de un 6%, son A Coruña, Lugo, Oviedo, León, Pontevedra y Ourense. Por el contrario, en el área metropolitana de Madrid capital ha habido un incremento del 5%.
"Hemos aumentado la gama porque creemos que puede contribuir a aumentar el consumo, haciendo más divertido y placentero su uso. En los jóvenes también puede ayudar a resolver mejor esa situación tensa de ofrecer el uso del preservativo, a incorporarlo como un juego", afirma José Manuel López Vuelta, director de marketing de Control.
Afirma que los adolescentes aún se cortan a la hora de comprarlos. Para llegar a los clientes jóvenes, López Vuelta cree necesario potenciar aún más las máquinas expendedoras, presentes ya en muchos establecimientos de ocio nocturno. "Tenemos unas 4.000 máquinas, pero podríamos tener más si en algunas ciudades la normativa municipal fuese menos restrictiva y diese más facilidades para que las farmacias las tengan en el exterior", concluye.
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