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Pedraz envía a prisión al capo de la Camorra detenido en Girona

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz envió ayer a prisión a Patrizio Bosti, el capo de la Camorra napolitana detenido el pasado sábado en una marisquería de Platja d'Aro (Girona). El mafioso, acusado de dos asesinatos cometidos en Italia en 1984 y considerado por el Ministerio del Interior italiano como uno de los 30 delincuentes más buscados y peligrosos del país, esperará entre rejas a que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decida sobre su envío a Italia para ser juzgado como supuesto autor de dos asesinatos.

Bosti compareció ayer por la mañana en el Juzgado Central de Instrucción número 1 que dirige Santiago Pedraz. Durante su interrogatorio se le informó de la existencia de una orden de busca y captura europea (Euroorden) contra él y del procedimiento a seguir en la Audiencia Nacional para enviarlo a Italia. Él rechazó de plano ante el juez esa posibilidad, según fuentes jurídicas. El Tribunal de Apelación de Nápoles le condenó a 23 años de cárcel en 2005, una pena que, previsiblemente, tendrá que empezar a cumplir.

El mafioso rechazó de plano su vuelta a Italia, donde le espera la cárcel

En los próximos días se espera la llegada a la Audiencia de toda la documentación relativa a la orden de detención italiana contra Bosti. Con esa información, la Sala de lo Penal tendrá que decidir si lo entrega a las autoridades italianas, algo que, casi con toda seguridad, se producirá.

Bosti se desplazó desde Nápoles a Barcelona a finales del pasado julio. Desde entonces, tanto los Carabinieri italianos como la Guardia Civil seguían sus pasos. En el momento de su detención -en una marisquería en la que compartía mesa con otras 15 personas italianas y españolas- llevaba en sus bolsillos 24.000 euros en billetes de 500, según informó el cuerpo policial italiano, que confirmó que, desde su llegada a España, vivía en una suntuosa urbanización de la Costa Brava rodeado de lujos, entre ellos un coche valorado en 110.000 euros.

El supuesto camorrista está considerado el jefe de la Alianza de Secondigliano (nombre de un barrio de Nápoles) formada por los Contini, los Licciardi y los Mallardo, apellidos de tres familias mafiosas dedicadas principalmente al narcotráfico en la ciudad del meridione italiano. España se ha convertido en los últimos años en refugio de capos de distintas organizaciones mafiosas italianas como la Mafia, la Camorra y la N'Drangheta.

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