_
_
_
_
_

El 40% de usuarios de Barcelona, desprotegido frente a un gran apagón

Un año después, la red eléctrica se ha reforzado en la amplia zona afectada

Un año después del gran apagón de Barcelona, la red de suministro de la capital catalana exhibe una mayor capacidad de respuesta ante eventuales incidentes como los ocurridos el pasado 23 de julio, que dejaron sin luz a más de 323.000 personas en Barcelona, parte de ellos durante casi tres días.

El suministro se restablecería más rápidamente ante otro incidente
Más información
La tramitación de la ley eléctrica se alarga un año

Sin embargo, en un momento de puntas de consumo eléctrico como es el mes de julio, todavía existe el 40% de usuarios de Barcelona que no tiene garantizada una de las mayores exigencias que prevé la futura Ley de Garantía y Calidad del Suministro Eléctrico en Cataluña, aún en tramitación parlamentaria: que todos los clientes puedan ser alimentados por más de una subestación eléctrica, por si falla una, según el Gobierno catalán.

El director general de Energía de la Generalitat, Agustí Maure, subraya el 60% de usuarios que sí tiene la doble alimentación, porcentaje que, en épocas de menor consumo, alcanza el 80%. Y recuerda que, antes del apagón del año pasado, esos usuarios sólo representaban el 40% del total.

"La red está hoy mucho mejor que hace un año. Es realmente poco probable que ocurriera un incidente del mismo tipo, pero si se diera esa circunstancia en la amplia área de Barcelona donde ocurrió, en pocas horas se restablecería la normalidad", añade Maure.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La subestación de Maragall, que en el incidente del año pasado resultó incendiada y que Red Eléctrica Española dio por reconstruida hace dos semanas, funciona a pleno rendimiento. Aunque, "como ocurre en todas las nuevas instalaciones eléctricas, la subestación requiere un proceso de pruebas que en este caso durará hasta finales de agosto", explica Fecsa-Endesa, que mantendrá hasta entonces una subestación móvil por prudencia. Esta compañía, que tuvo que desembolsar 19 millones de euros en indemnizaciones a afectados, ha invertido en los últimos 12 meses cerca de 100 millones de euros en 40 nuevos circuitos de media tensión, 276 nuevos kilómetros de red y 7 transformadores, entre otras actuaciones.

La subcentral de Maragall no sólo ha sido reconstruida, sino que a las entradas que tenía por las subestaciones de Urgell y por Badalona se le ha sumado un tercer enlace de 220 kV con las instalaciones de Vilanova. Y, además, entre Maragall y Badalona, REE subraya que la nueva subestación de Sagrera, prevista para alimentar la interminable línea 9 del metro, también refuerza la red.

Está claro que la amplia zona que cubre la concatenación de subestaciones en torno a Maragall estarían mucho mejor preparadas. La pregunta es qué ocurriría si el problema se produjera en otra área de la ciudad aún no reforzada. Tanto la Administración como las compañías implicadas eluden especular, puesto que todo dependería de qué fallara, dónde fallara, cuándo fallara y por qué fallara. Pero todos coinciden en que la velocidad de respuesta sería mayor.

"La red, cuanto más mallada, más protegida está ante incidentes. Y el incidente de Barcelona del año pasado ha hecho que se diera prioridad a actuaciones en el área de Barcelona, dentro de lo que es la planificación global de 2002, que se va actualizando", comenta REE, responsable de la red de transporte. Son avances en una capital catalana que adolece aún de falta de diseño eléctrico global, que arrastra un diseño vertical, propio de los territorios en los que una sola empresa producía, transportaba y distribuia la electricidad. Endesa y REE han pactado con la Generalitat que este año invertirán 481 millones y 94,8 millones, respectivamente.El proyecto de ley eléctrica catalana, que difícilmente será aprobada antes de noviembre, es muy exigente con las empresas y las obligará a nuevas inversiones (las previstas hasta 2011 rondan los 2.184 millones de euros, según Economía). La oposición del PP y CiU lo ha calificado de "intervencionista", "reglamentista" y "poco acertado".

Endesa, apoyándose en un informe supuestamente independiente, calculó que cumplir con las exigencias de la ley la obligaría a invertir 3.500 millones. El director general de Energía considera esta cifra "una interpretación maximalista" y dice que la ley exige "inversiones razonables", que no cuantifica. Algunos expertos han cifrado en 5.500 millones lo que costaría construir una red nueva entera en Barcelona, para ilustrar que la mallada pendiente podría requerir centenares de millones.

Por ahora, la ley, además de la doble conexión para cada abonado, exige que en dos años todos los municipios de más de 2.000 habitantes formen parte de una red mallados, con doble fuente de alimentación, y exige que toda la red de media tensión sea de 25 kilovatios. Según Endesa, el 60% del tendido de la ciudad es de 11 kV. El Colegio de Ingenieros Industriales considera este cambio exigido "inviable" y "sin sentido".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_