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Líbano ya tiene presidente

El general Michel Suleimán asume el cargo tras 18 meses de enfrentamientos - "No puedo salvar al país yo solo", avisa el dirigente a chiíes, suníes y cristianos

Naiara Galarraga Gortázar

Líbano estrena otro capítulo en su agitada historia. El Parlamento eligió ayer al jefe del Ejército, Michel Suleimán, cristiano de 59 años, nuevo presidente cuando aún está fresca la sensación de vértigo por las batallas sectarias que hace tres semanas colocaron al país al borde de la guerra civil. Su nombramiento es el primer paso de un guión pactado el miércoles en Qatar para cerrar la inmensa sima entre el Gobierno prooccidental y la oposición prosiria, que ha paralizado las instituciones durante 18 meses.

La llegada de Suleimán, que ha colgado su uniforme, a la jefatura del Estado es el reconocimiento del difícil equilibrio mantenido por las Fuerzas Armadas durante toda la crisis política. El Ejército -reflejo de la diversidad de este país de cuatro millones de habitantes y 18 sectas religiosas- es la única institución que ha permanecido unida, y neutral; una neutralidad criticada por suníes y drusos, que se sienten desprotegidos. Suleimán es el cuarto general que asume la presidencia de un total de 12 mandatarios desde la independencia en 1943.

Suleimán recalcó en su discurso que "la prioridad es que los intereses nacionales estén por encima de los intereses sectarios". El nuevo presidente recibe un país dividido en dos mitades: una mayoría gubernamental antisiria, respaldada por EE UU y Francia; y una oposición liderada por la milicia-partido chií Hezbolá, apadrinada por Siria e Irán. "No debemos convertir nuestro país en campo de batalla para las guerras de otros", advirtió ante diputados e invitados, incluidos los ministros de Exteriores sirio, iraní, francés, saudí y varios congresistas de EE UU. El presidente lanzó guiños a ambos bandos en una ceremonia que coincidió con el Día de la Liberación, el aniversario de la retirada israelí del sur de Líbano, en 2000.

Los beirutíes recibieron su nombramiento (118 síes entre los 127 votos) con euforia. Pero él advierte del calibre del desafío: "No puedo salvar el país yo solo. La misión requiere el esfuerzo de todos", declaró días atrás. El objetivo es recuperar la unidad política y la prosperidad económica. El cometido inmediato del presidente es designar primer ministro. Parte como favorito el suní Saad Hariri, líder de la oposición, como heredero político del asesinado ex primer ministro Rafik Hariri. Por mandato constitucional, el presidente debe ser cristiano, el primer ministro, suní, y el presidente del Parlamento, chií.

Después afrontarán otra tarea que se augura también delicada. Deberán formar un Gobierno de unidad nacional, delineado ya en el Pacto de Doha, capital de Qatar. El actual Gabinete dimitió ayer. La mayoría (antisiria) tendrá 16 ministros; la oposición (prosiria), liderada por Hezbolá, 11 carteras. Logrará así el largamente exigido poder de veto que desató esta parálisis política.

Suleimán fue nombrado jefe del Ejército en 1998, cuando Siria aún movía todos los hilos en Líbano. Suleimán se ganó a los antisirios hace un año al entrar a saco en el campo de refugiados de Naher el Bared para acabar con un grupo de radicales inspirado en Al Qaeda, una operación a la que Hezbolá se oponía y que ganaron los uniformados después de tres meses de batallas. La prueba definitiva a ojos de la mayoría de los libaneses de que el general era el hombre adecuado para sacarlos de esta crisis llegó a principios de este mes, cuando el Ejército se mantuvo al margen de los graves incidentes sectarios que acabaron con la toma de Beirut oeste por parte de la milicia chií y dejaron 67 muertos.

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El nuevo presidente de Líbano, Michel Suleimán, pasa revista a la guardia de honor a su llegada al Parlamento en Beirut.
El nuevo presidente de Líbano, Michel Suleimán, pasa revista a la guardia de honor a su llegada al Parlamento en Beirut.REUTERS

Anteriores generales en el poder

- Fuad Chehab (1958-1964). Fue nombrado jefe de las Fuerzas Armadas en 1945 y en julio de 1958 llegó al poder con el acuerdo de cristianos y musulmanes tras meses de conflicto sectario. Su periodo fue próspero. Murió en 1973.

- Michel Aoun (1988-1989). Tras llegar al poder gracias al ex presidente Amin Gemayel, el general Aoun embarcó a los cristianos a librar una guerra contra la ocupación siria y acabó expulsado por las fuerzas de Damasco en 1990, cuando se exilió en París. Hoy es aliado de los sirios.

- Emile Lahoud (1998-2007). Durante su mandato Líbano vivió el periodo más convulso desde la guerra civil (1975-1990). Se produjo el asesinato del ex primer ministro Hariri -lo que derivó en el fin de la ocupación siria-, y Hezbolá libró una guerra con Israel.

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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