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"¡Qué miedo que da ese payo, mamá!"

El carácter reservado de Santiago del Valle García, el detenido por la muerte de Mari Luz Cortés, era conocido en el barrio de El Torrejón. Su vecina Pepi, que vive en el piso de arriba, le recuerda a él, a su mujer y a su hermana como personas introvertidas. "Pero él tenía algo que no gustaba. Cuando mi hija de 14 años tenía que cruzar su puerta para subir lo hacía muy rápido. '¡Qué miedo da ese payo, mamá!', me decía".

Y eso que ni Pepi ni su hija sabían nada de los truculentos antecedentes de su vecino. Se enteraron, como otros en El Torrejón, la tarde en la que desapareció Mari Luz. Muchos, sin embargo, sí conocían los antecedentes del ahora detenido. Un grupo de familiares y vecinos de Mari Luz forzó la puerta de su piso el mismo día en que la niña desapareció. "Rosa [la hermana de Santiago] estaba dentro y no quería abrirles", recordaba ayer una vecina.

Abuso de su hija

Los antecedentes que perseguían a Santiago del Valle se remontan a 1999, cuando el ahora detenido, con la complicidad de su mujer, acusó al profesor de gimnasia de su hija de abusar de la niña, que entonces tenía cinco años, los mismos que la pequeña fallecida en Huelva. Un Juzgado de lo Penal de Sevilla, donde entonces vivía la familia, demostró tres años después que quien había abusado de la niña era su propio padre, que fue condenado a dos años y nueve meses de prisión por un delito continuado de abusos sexuales y otro de falsedad documental por alterar un parte médico.

Según la sentencia dictada por un Juzgado de lo Penal de Sevilla en 2002 y corroborada por la Audiencia Provincial en 2006, Isabel García, esposa de Santiago y madre de la menor, tenía "pleno conocimiento" de los abusos que sufría su hija. La madre también fue cómplice del intento de engaño urdido por su marido. El profesor de gimnasia estuvo imputado durante un año y medio, hasta que los investigadores le dieron la vuelta al caso y descubrieron que era el padre el que abusaba de la menor.

El juez consideró probado que los dos progenitores padecían "un retraso mental de moderado a leve" que "nunca podría justificar una eximente completa". La sentencia impuso también la retirada de la patria potestad sobre los dos hijos del matrimonio durante seis años. Los menores, que hoy tienen 15 y nueve años, están tutelados por la Junta de Andalucía y viven en régimen de acogida con otra familia.

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El padre de Mari Luz, Juan José Cortés, ofreció ayer una rueda de prensa tras conocer las detenciones. "Desde el primer día era mi sospechoso", dijo en referencia a Santiago del Valle.

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