Siete años de cárcel por agredir a una hija de meses
Siete años de cárcel por dos delitos de lesiones. Ésa es la condena que ha impuesto el Juzgado de lo Penal número 3 de Tarragona a Richard R., por agredir a su hija Claudia en dos ocasiones, cuando tan sólo tenía cinco y siete meses. La sentencia reconoce que "no hay pruebas directas de la autoría", aunque añade que "todos los indicios apuntan al padre acusado". Porque era la única persona que estaba al cuidado de la niña cuando ocurrieron las lesiones y porque los dos episodios sucedieron en el domicilio familiar.
El primero tuvo lugar entre el 16 y el 18 de abril de este año, cuando el padre "retorció la pierna" de Claudia, en palabras del juez, y le fracturó el fémur derecho. También le causó equimosis en el muslo izquierdo y en el abdomen. Al cabo de unos días la canguro avisó a los padres de que la pequeña no paraba de llorar y estaba muy irritable y el 21 de abril fue asistida en un hospital. Allí se detectó que también había sufrido una fractura de tibia de la que se estaba recuperando.
El juez explica que el origen de esa lesión data de los primeros días del mismo mes de abril, cuando el padre le estaba dando el biberón a Claudia y se le resbaló. Para impedirlo, le agarró de la pierna derecha.
La segunda agresión sucedió el 10 de junio, cuando el padre también era el único encargado de cuidar a Claudia y, con la intención de menoscabar su integridad física, la sentó sobre su brazo sin ninguna sujeción y en posición inestable. Al tratar de agarrar el biberón con el otro brazo la pequeña cayó al suelo y se golpeó la cabeza. Sufrió fractura parietal izquierda y otras lesiones en el cráneo que se agravaron cuando Richard R., de 23 años, la agitó de forma brusca. Claudia acabó en la UCI y los médicos no pueden asegurar que no le queden secuelas de por vida.
El fiscal solicitó durante el juicio una pena de cuatro años de cárcel por lesiones, mientras que la Generalitat, personada como acusación particular, reclamó diez años. La sentencia absuelve al hombre de otro delito de violencia familiar habitual, aunque deberá indemnizar a la niña con 12.000 euros y no podrá acercarse a ella a 500 metros durante cinco años. Será muy difícil que lo incumpla si sigue en la cárcel y la Audiencia de Tarragona confirma la pena.
