"El cáncer no es una lotería; en algunas ciudades hay más riesgo"

Miquel Porta es, probablemente, el mayor agitador de la epidemiología en España. Catedrático de Salud Pública de la Universidad Autónoma de Barcelona, e investigador del prestigioso Instituto Municipal de Investigaciones Médicas de Barcelona, destaca la importancia de la contaminación sobre la salud.

Pregunta. ¿Qué opina del mapa del cáncer?

Respuesta. Que nos da de bruces con una realidad dura. Nos revela el problema. Hace visible un problema invisible. La contaminación influye en la probabilidad de contraer el cáncer. La contaminación industrial es una factura que pagamos todos.

P. Y los genes, ¿qué pintan en todo esto?

R. Los genes influyen mucho, claro. Pero últimamente estábamos genetizando la enfermedad. Todo eran los genes y a veces se confundía genética con herencia. Yo puedo tener una herencia, pero la contaminación, los tóxicos en el ambiente, pueden activar unos genes o alterarlos y disparar una enfermedad, como está demostrado en el cáncer de páncreas y muchos otros.

P. Pero hay muchas causas desconocidas y muchos interrogantes. ¿Eso no invalida el estudio?

R. No. El Atlas que ha hecho el Centro Nacional de Epidemiología es muy importante y tiene muchísimo trabajo detrás. Hay países europeos que aún no tienen un informe así. No da todas las respuestas y eso es lo que nos estimula como investigadores. No siempre entendemos lo que ocurre, pero el mapa revela que algo está pasando cuando la mayoría de las muertes se dan en una zona y no en otra.

P. ¿No puede ser que en un sitio los atiendan mejor?

R. En el sistema público español de salud no hay tantas diferencias de tratamiento. Puede que la detección y la prevención ayude o cambie de una zona a otra, pero no de forma tan marcada.

P. Alguien puede pensar que, según la zona en la que vivas, tendrás cáncer o no.

R. No es así. Cada uno hace mucho. Con el hábito y la dieta. Pero el cáncer no es una lotería. Si lo fuese, el mapa aparecería repartido homogéneamente. Pero la realidad es que unos tienen más probabilidades que otros en función de su lugar de residencia.

P. Las situaciones de contaminación en grandes zonas no tienen solución.

R. Sí, si se toma una política decidida y no timorata en gestión ambiental y de residuos. El desarrollo industrial ha traído progreso y crecimiento económico, pero toda la sociedad, no sólo los políticos, tienen que saber que hay estos efectos.

P. Pero es muy difícil de demostrar la relación entre un contaminante y el cáncer y por lo tanto actuar en un caso concreto.

R. Claro y ese es el problema. Aquí no hay un proceso agudo, que estás en contacto con algo y enfermas. Aunque la gente está expuesta a dosis muy bajas, hay mucha gente expuesta durante décadas y entonces sí que se ve el efecto en la población. Es probable que dentro de 10 o 15 años veamos una proliferación de tumores en Almería por el uso intensivo de plaguicidas que hace 20 años no estaban. El País Vasco y Galicia ha tenido depósitos de lindano al aire libre durante décadas y eso se refleja. Alguien paga esas cosas, a veces 20 años después.