Torrijos y Zapatero negocian para que empresas españolas trabajen en el Cana
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pasó la tarde de ayer en Panamá, acompañado de la plana mayor de las constructoras españolas, para entrevistarse con el presidente Martín Torrijos e interesarse por las obras de ampliación del Canal. Las autoridades panameñas vienen insistiendo en que el Gobierno español deje de considerar a su país un paraíso fiscal si quiere que empresas españolas puedan competir en este gran proyecto, cuyo coste supera los 5.000 millones de dólares.
Altos representantes de Acciona, ACS, Aldesa, FCC, Ferrovial, Isolux, OHL y Sacyr Vallehermoso llegaron a Panamá en el avión de la Fuerza Aérea que trajo a Zapatero de regreso de México. Los empresarios se reunieron con la Administración panameña mientras el presidente del Gobierno visitaba la zona del Canal y se entrevistaba con Torrijos.
Panamá tiene una Ley de Retorsión por la que las empresas de países que acaten el criterio de la OCDE que señala a la república centroamericana como paraíso fiscal puedan ser excluidas de las licitaciones de obras públicas.
Las dos partes firmaron a última hora de ayer un memorándum (que no fue facilitado a la prensa) en el que abordan tanto los problemas de la doble imposición de tributos a las empresas -no tienen ningún acuerdo al respecto- como los relativos al paraíso fiscal. Zapatero aseguró que se trata de "un principio de acuerdo" y que las empresas españolas tienen ya el camino despejado para participar en la ampliación del Canal. Torrijos fue más escueto: "Hemos avanzado sustancialmente, vamos por buen camino y a paso muy firme", dijo tras asegurar que hay entendimiento sobre la doble imposición; sobre lo demás, sólo añadió: "Seguiremos hablando".
