Memoria Histórica, sí
El Partido Popular continúa empeñado en que este país transite acomplejado en su camino hacia una democracia plena. Recientemente este partido ha solicitado al Gobierno la retirada de la Ley de Memoria Histórica alegando que dicho texto sólo conduce a reabrir conflictos ya cerrados. Ante ese posicionamiento no cabe más que expresar una enérgica repulsa por las trabas que el PP pone para que España alcance una mayor madurez democrática.
Hace escasos días, el antiguo dirigente izquierdista Nicolás Sartorius apuntó que mientras la derecha de algunas potencias europeas han asumido un papel digno en la vertebración democrática de esos países reconociendo las atrocidades de regímenes precedentes, en España, a la derecha de Rajoy, Aznar, Zaplana, Acebes, les cuesta condenar las barbaridades cometidas por el franquismo, prefiriendo echar la vista hacia otro lado, abriéndose de esta manera una gran diferencia a la hora de lograr esa madurez democrática que existe en otros países europeos.
Hay que entender que cuando el Gobierno socialista de Zapatero emprende el proyecto de Memoria Histórica no lo hace con miras a reabrir viejos conflictos, sino todo lo contrario, cerrar heridas que permanecen aún abiertas en hijos y nietos de hombres y mujeres de este país que vilmente fueron fusilados por un régimen execrable. Hay muchísimas personas de casi la totalidad de los pueblos de España que todavía no tienen conocimiento acerca del paradero de los restos mortales de sus seres queridos, y contra eso no cabe interponer reparo alguno; eso no significa remover viejos conflictos, eso entraña mirar al futuro habiendo cerrado el pasado, que es precisamente lo que la derecha reaccionaria de este país nunca ha querido.
Tal vez, si alguno de los dirigentes políticos que se oponen a la Ley de Memoria Histórica escuchara el testimonio vivo o de familiares de las víctimas de la represión franquista por lo que padecieron se plantearía manifestar esa posición. Por eso, señores del PP, la propuesta del Gobierno socialista de Zapatero es la de mirar al futuro, cerrando las heridas del pasado; vuestra propuesta es la de dejar esas heridas abiertas haciendo que este país siga caminando acomplejado por su precedente histórico.
