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Jesse Sykes repasa su afligido repertorio en Bilbao

La música de Jesse Sykes, una cantautora que no para de ganar enteros en el universo del country alternativo, sonará mañana en Bilbao. (Kafe Antzokia, 21.30. 16 euros, 14 en venta anticipada). Su éxito se basa en un repertorio que abraza la aflicción en los tres discos que ha editado. El último, Like love lust & the open halls of the soul (Fargo-Discmedi), lo presenta al frente del grupo The Sweet Hereafter, donde también acapara parte de protagonismo el guitarrista Phil Wandscher, quien fuera miembro del grupo Whiskeytown.

Esa última entrega vuelve a cautivar al oyente con muestras de canción de autor pausada, ambientaciones hipnóticas y angostas incluso cuando el teclado se dispone a aportar alegría, y notable influencia del folk estadounidense, que dota de mayor profundidad a unas canciones en las que se aprecia la influencia de Neil Young, Cowboy Junkies o The Walkabouts. Sin embargo, con sus alusiones a anhelos de juventud y a falsas esperanzas por lograr un mundo mejor, y el guiño a El guardian entre el centeno que esconde el tema Station grey, se considera su trabajo más luminoso.

Antes de que Jesse Sykes & The Sweet Hereafter ofrezcan la que será su primera actuación en Euskadi subirá al escenario J. Tillman, otro cantante vinculado a la tristeza que a finales del pasado año publicó Minor works (Fargo). Se anuncia como su primer disco, aunque previamente comercializó exclusivamente en sus conciertos otras dos grabaciones.

Otro cantautor, Anje Duhalde, ofrecerá un recital en el Kafe Antzokia el próximo miércoles. (20.00, entrada gratuita). El guitarrista, cantante y compositor vascofrancés, un clásico de la escena musical euskaldún que dio sus primeros pasos artísticos hace 41 años, con el grupo El Fuego, publicó el pasado año Sorminetan (Elkar), un álbum en el que une textos de Xabier Amuriza, José Ángel Irigarai y otros autores con una música que remite al folk y al rock de raíz americana.

Sin embargo, en el concierto relegará a un segundo plano su repertorio particular y entonará canciones vascas "de ayer y de hoy" en una velada en la que demandará la participación activa del público. "El objetivo es cantar sin que haga falta ser un virtuoso, entre amigos, aprendiendo y disfrutando con las canciones vascas", señalan responsables de la asociación Zenbat Gara, organizadora de esta sesión.

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