Alonso sostiene que el PSE quiere dejar "solos" a los populares en Álava

El alcalde de Vitoria y candidato a la reelección, el popular Alfonso Alonso, manifestó ayer su convencimiento de que los socialistas no van a mantener su alianza constitucionalista en Álava. "A nosotros nos quieren dejar solos", dijo, al tiempo que añadía que "los que cambian de posición y opinión son otros", en alusión al PSE. El dirigente del PP anunció su compromiso de no ser alcalde, si no logra que su lista sea la más votada en los próximo comicios.

La intervención ayer del regidor de la capital alavesa en el Forum Nueva Economía tuvo una referencia de actualidad cuando mostró su sorpresa ante las palabras del presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, en la que apreció novedades en el discurso del líder de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi. El dirigente independentista dijo en una entrevista que el Estado "no tiene que pagar un precio político a ETA ni a nosotros".

"Me sorprende mucho que se pueda ponderar, alabar o se pueda ver un gesto interesante en declaraciones como las de Otegi", dijo. Alonso recordó que "Batasuna forma parte de ETA" y que Otegi es un "hombre que ha justificado los asesinatos de nuestros compañeros". Por eso se preguntó por la credibilidad y la legitimidad de personas como Otegi y zanjó cualquier supuesto movimiento interno en la izquierda abertzale con una frase: "Da igual que cambien, lo que tiene que hacer es desaparecer, disolverse", dijo en referencia a ETA.Alonso, que se presentó a sí mismo como un hombre moderado, reivindicó su verbo más "radical" contra ETA, en consonancia con el discurso oficial del PP.

El alcalde de Vitoria censuró la política antiterrorista de Zapatero, que, según él, "conduce a un desarme moral del Estado" frente al terrorismo. En estos tres años de legislatura socialista, dijo, "hemos sido un Estado muy débil frente al terrorismo y al fascismo". Y rechazó cualquier posibilidad de que el mundo radical pueda volver a las instituciones, "con violencia o sin violencia, porque son terroristas". Alonso reivindicó el Pacto Antiterrorista y la ley de Partidos, instrumentos con los que "por primera vez excluimos a los totalitarios de la vida democrática", explicó.

Pero más allá del discurso sobre política antiterrorista, netamente oficial, exhibido ante la dirección de su partido en Euskadi, en la intervención de Alonso planeó la inminente cita electoral. De nuevo censuró a Zapatero, de quien dijo que ha encabezado la "la experiencia de Gobierno más antimunicipalista de España".

El candidato a la reelección en Vitoria defendió un proceso de "descentralización" en la que se cedan competencias y recursos a los ayuntamientos. Para empezar, pidió una reforma de la ley de Aportaciones para evitar que, como ahora, que los alaveses "aportemos muy por encima que el resto de los vascos". Alonso glosó las bondades del "modelo alavés", aunque reconoció que sus antaño compañeros en el viaje constitucionalista han "cambiado de opinión" (en alusión al PSE) y "últimamente no están por acordar con nosotros". Fue en el turno de preguntas cuando anunció que, si gana, "vamos a hablar con todos", también el PNV, precisó, para forjar una mayoría estable. Y se comprometió a "no ser alcalde si no gano las elecciones".