Una veintena de ciudadanos de países del Este duerme en la calle
Una veintena de inmigrantes, la mayoría procedentes de los países del Este, instalan desde hace varios meses cada noche sus tiendas de campaña en los soportales del céntrico Mercado Puerta de Toledo.
Desde el pasado mes de septiembre que aparecieron los primeros sin techo en este lugar, resguardados en precarias construcciones de cartón, el grupo ha ido variando e incrementándose en número. Con la llegada del frío, estos indigentes han conseguido cinco tiendas de campaña, donde intentan superar los rigores del invierno más protegidos. Según señaló una comerciante de la zona, todos ellos se levantan sobre las ocho de la mañana y recogen sus bártulos antes de que vengan los agentes de la policía, quienes se limitan a despertarles si no lo han hecho antes.
La comerciante indicó asimismo que estos inmigrantes utilizan una alcantarilla cercana para guardar las tiendas de campaña y sus pertenencias, a modo de "armario empotrado particular. También apuntó que ha visto cómo una pareja joven lava su ropa en una fuente cercana y utiliza la barandilla de Metro de tendedero improvisado.
Otro vecino señaló que el grupo se ha instalado en los soportales del Mercado, al lado de las tiendas de diseño de la plaza, después de que "les echaran de los soportales de las oficinas del Ministerio de Medio Ambiente", en la cercana calle de Bailén.
El Puerta de Toledo está gestionado por la Comunidad de Madrid, pero pasará al Ayuntamiento en 2016. Su historia está vinculada al fracaso. En 1988, fue reformado y convertido en un centro de antigüedades y de ocio durante el mandato en la Comunidad del socialista Joaquín Leguina.
