Al Gore, candidato a un Príncipe de Asturias por su lucha contra el cambio climático

El cambio climático ha llegado a los premios Príncipe de Asturias. El ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, ha sido preseleccionado para este galardón en la categoría de Cooperación Internacional. Al Gore ha planteado una batalla contra el calentamiento global de gran repercusión en todo el mundo a raíz del documental sobre este fenómeno, que él mismo conduce, titulado Una Verdad incómoda.

Gore, que ahora publicará un libro con el mismo título, dedicará el 100% de los ingresos de la película a campañas de concienciación sobre este problema mediambiental que él califica como "emergencia planetaria".

Al Gore llega a las candidaturas de los Príncipes de Asturias propuesto por distintas universidades y se sabe que entre los apoyos que se han recibido en esta categoría de Cooperación Internacional los hay de jefes de Estado y presidentes de Gobierno.

El rector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez, a título particular, ha sido uno de los que le han propuesto, por "cómo el vicepresidente, desde su posición institucional, ha sabido conectar con esta sensibilidad por la ecología de la que ahora se cobra tanta conciencia y ha sido un altavoz de resonancia".

El vicepresidente de los Estados Unidos estará en España esta semana para participar el miércoles, en el I Encuentro sobre Energía, Municipio y Calentamiento Global, que se celebrará en Madrid. Al Gore pronunciará la conferencia titulada El mayor problema actual de la humanidad: el calentamiento global y nuestra acción para frenarlo. Cree que si el asunto no llega a la gente de la calle, a los electores, los Gobiernos no lo tomarán en cuenta.

Este documental y su fenomenal impacto en la opinión pública no es, sin embargo, la primera incursión de Al Gore en el terreno del medio ambiente. En los años ochenta publicó La Tierra en la balanza, que fue un emblema ecologista y que le valió el apodo de Míster Ozono, con el que le castigaban sus adversarios políticos, los Republicanos.

El documental ha extendido la preocupación por el cambio climático como una mancha de aceite.