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Corea del Norte desafía al mundo

Bush: "La comunidad internacional responderá"

El presidente de EE UU habla de "provocación" y garantiza la seguridad a sus aliados en la zona

George W. Bush habló ayer de "amenaza contra la paz y la seguridad" y condenó "la provocación" en un mensaje desde la Casa Blanca en el que anunció: "Una vez más Corea del Norte ha desafiado a la comunidad internacional, y ésta responderá". En la ONU, EE UU propuso un embargo de armas y sanciones económicas y comerciales.

De madrugada, el presidente habló con los líderes de China, Rusia, Japón y Corea del Sur: "Todos acordamos que las acciones que Corea del Norte asegura haber llevado a cabo son inaceptables y merecen una respuesta inmediata por parte del Consejo de Seguridad de la ONU". Estados Unidos, "comprometido con la diplomacia", protegerá sus intereses y los de sus aliados, Japón y Corea del Sur.

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Serio y en presencia de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, y del consejero de Seguridad, Stephen Hadley, Bush acusó a Pyongyang de ser "uno de los principales" causantes de la proliferación "de tecnología de misiles", con "vínculos con Irán y Siria", y advirtió: "La transferencia de armas o materiales nucleares a Estados o a entidades no estatales" -es decir, grupos terroristas- "sería considerada una grave amenaza a EE UU, y Corea del Norte sería absolutamente responsable de las consecuencias de esos actos".

Corea del Norte, reveló el portavoz Tony Snow, avisó a China de sus intenciones, y China lo notificó a la Embajada de EE UU en Pekín. El consejero de Seguridad le dio la información a Bush minutos después de la prueba (3.36 de la madrugada del lunes, hora peninsular española). ¿Hay planes para una respuesta militar? "No", fue la tajante respuesta de Snow.

EE UU se encuentra con un nuevo desafío -que también afecta seriamente a China- y con una situación que altera el equilibrio estratégico en Asia. ¿Cómo reaccionar? "Disuasión y contención", pide Ted G. Carpenter, del Instituto Cato, aunque sería mejor "animar a China a que derribe el régimen de Kim Jong-il a cambio de que EE UU retire sus fuerzas de Corea del Sur". Anthony Cordesmann, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, observa que "Corea del Norte es consciente de las próximas elecciones legislativas y puede querer enviar una señal, aunque es muy posible que haya calculado mal la reacción de EE UU". Aunque los casos son muy distintos, la respuesta se mira con lupa, cuando la UE negocia con Irán su situación nuclear. B. Raman, antiguo jefe de espionaje de India, dice en Global Crisis Watch que cualquier ensayo nuclear norcoreano debe ser sancionado "para que nadie deduzca que la comunidad internacional es débil o que no actúa en casos similares".

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En el marco de la polarización que existe entre la clase política, lo ocurrido sirve de arma arrojadiza en EE UU, como demostró el senador John Kerry al hablar de "fracaso de la política de seguridad de Bush". Lo que en realidad fracasa es toda una política que empezó hace más de 20 años, en la que Pyongyang siempre ha jugado con dos barajas y Washington nunca ha logrado mantener su concentración durante mucho tiempo.

En 1994, bajo la presidencia de Clinton, EE UU y Corea del Norte firmaron un acuerdo por el que Pyongyang se comprometió a congelar su programa nuclear -detectado por la CIA años antes- a cambio de ayuda internacional para construir dos reactores nucleares de uso civil. Pero -según se supo más tarde, en 2002- Pakistán, a través del entonces responsable de su programa atómico, Abdul Qader Khan, suministró tecnología nuclear a Corea del Norte en 1997 a cambio de tecnología de misiles. En 1999, Washington suavizó las sanciones sobre Pyongyang, y en diciembre se firmó un contrato para construir dos reactores.

Meses después -y con un Gobierno Clinton absorbido por sus problemas internos y la crisis de Oriente Próximo- los norcoreanos amenazaron con reactivar su programa si no se desarrollaba el contrato. La misma amenaza se planteó en junio de 2001 al Gobierno de Bush, que no tenía en su radar a Corea del Norte, algo que cambió después del 11-S; en su discurso del 29 de enero de 2002, Bush habló del "eje del mal" de Irán, Irak y Corea del Norte: "Estos regímenes buscan tener armas de destrucción masiva y son un peligro grave y creciente".

En octubre de 2002, Washington advirtió a Pyongyang que sabía que enriquecía uranio; y en 2003 Corea del Norte se retiró del Tratado de No Proliferación (TNP) y EE UU optó por una aproximación multilateral, que Corea del Norte volvió a romper a comienzos de año.

AMENAZA CONTRA LA PAZ

- En 1994, Pyongyang se comprometió con EE UU a congelar su programa nuclear a cambio de ayuda para construir reactores de uso civil

- El presidente habla con los dirigentes de China, Rusia, Japón y Corea del Sur para acordar la adopción de medidas

- Pyongyang es uno de los principales causantes de la proliferación de tecnología nuclear, asegura Bush

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