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Días contados para el celuloide

La revolución digital acecha a la gran pantalla - De la mano del resucitado 'Superman' y de 'Poseidón' la apuesta por el formato digital ha vuelto a cobrar fuerza

Andrea Aguilar

Olviden la vieja idea de las bobinas de película y de los fotogramas iluminados por luz blanca. Lumiére empieza a estar démodé. Una nueva generación de proyectores digitales que reciben las películas a través de un satélite, de Internet o de un disco duro acecha al reino del celuloide. Sin prisa pero sin pausa, las nuevas tecnologías no sólo seducen a directores, sino que empiezan a ganar adeptos entre los grandes estudios hollywoodienses. Sus tres lanzamientos de la temporada Superman, Poseidón y Miami Vice son digitales, a pesar de que la gran mayoría de los cines aún no disponga de tecnología suficiente como para poder prescindir de las copias en celuloide. Así, el superhéroe resucitado, el rey de los mares y los agentes de la brigada antivicio han tenido que reencarnarse en película tradicional para poder ser distribuidos y proyectados en la mayoría de las pantallas.

La proyección digital supondrá un ahorro para productores y distribuidores
España contará a finales de 2008 con 400 cines con pantallas digitales

"El digital es un cajón de sastre. Los formatos de vídeo, de digital y de analógico conviven en la captura de imágenes, en la posproducción y en la exhibición", explica el director de Kodak España, Hugo Ramos. "La gran mayoría de los directores capturan en película porque el digital está lejos de obtener la misma calidad", dice. Óscar Pérez, de la agencia de alquiler de equipos cinematográficos ETC, afirma que al celuloide "aún le quedan de 10 a 15 años". El material digital que tiene disponible (7 cámaras frente a 20 tradicionales) cuesta algo más caro a los directores: "Aunque los avances no van a la velocidad que temíamos, está claro que hay que amortizar los equipos más rápido".

El material bruto rodado en película se digitaliza para la posproducción y finalmente se pasa de nuevo a película para su distribución comercial en salas. Un proceso que podría abaratarse si se da el paso definitivo al mundo digital. "La calidad de exhibición es mejor en digital", reconoce Ramos. Quizá a ello se deba que Kodak no tenga todavía ninguna cámara digital en el mercado y sí dos proyectores que emplean esta tecnología.

"El paso a la proyección digital supondrá un ahorro tremendo para productores y distribuidores. No habrá que hacer las copias en película ni transportar los rollos", asegura Ricardo Gil, director de marketing de Cinesa en Barcelona. Pioneros en la introducción de Cinerama a mediados de los cincuenta y de la fórmula de los multicines en los setenta, este grupo -actualmente asociado con Terra Films- fue uno de los primeros en instalar hace seis años un proyector digital en una de sus salas. "Esta idea me la presentaron en 1994 en Las Vegas y pensé que el cambio sería más rápido, pero hay muchos intereses económicos y esto no va a ser coser y cantar", dice Gil. Y en cuanto a la batalla entre digital y analógico él parece tenerlo claro: "En cuanto a calidad, como el blanco y negro no hay nada, pero se evoluciona y esto es una industria. No se puede estar en el mercado y no adaptarte a las nuevas tecnologías".

Esta filosofía también impulsó al grupo belga Kinepolis, que cuenta ya con tres salas (Madrid, Valencia y Granada) de estas características en España, una de las cuales, la sala 25 de Madrid, encabeza la lista de recaudación del país. Manu Claessens, su director, señala que uno de los obstáculos que han frenado el desarrollo de la proyección digital es "¿quién paga qué?". Los exhibidores no quieren desembolsar el dinero que les costará la instalación de tecnología digital. Los que ahorrarán dinero, al fin y al cabo, serán los productores y distribuidores. "El modelo de negocio ha sido un freno para la proyección digital. Algunos exhibidores se muestran muy radicales y quieren que las productoras paguen todo", señala. "Un proyector tradicional dura al menos 20 años y uno digital probablemente no dure más de cuatro o cinco", explica Ramos desde Kodak.

Este año, Digital Cinema Initiative (DCI), el organismo creado en 2002 por las grandes majors (Warner, Universal, Sony, Paramount, MGM, Fox y Disney), publicó un primer acuerdo para establecer las nuevas reglas del juego en la proyección digital. El modelo de negocio queda fuera, pero se conocen los niveles de calidad exigidos. "Todavía quedan flecos que limar sobre los estándares de la DCI y ya se han hecho públicas ciertas modificaciones. También hay que negociar lo relativo a la garantía de los equipos que se instalarán en las salas", dice desde la Federación de Cines de España César Tello, quien asegura que los sistemas de distribución no cambiarán.

Acostumbrado a recorrer semanalmente las distribuidoras a la caza de nuevos rollos de películas que poder exhibir en un cine familiar en Aranjuez, a Jesús González Manzanares no le convencía ese sistema. "¡Perdías la mañana mendigando una copia!" En marzo de 1997 este extremeño, presidente de la Asociación Cinedigital, patentó los cines de proyección vía satélite, y según asegura ostenta la patente mundial. Mediante sucesivos acuerdos con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, está llevando a salas de todo el país la nueva tecnología. "Técnicamente la exhibición en digital es mejor. Las copias son positivos del negativo original, que se deterioran con el uso. No se acaba con el celuloide porque es un tema económico", sostiene. La asociación Cinedigital consiguió en 2003 el apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnología para instalar 75 sistemas de proyección digital por toda España. Dicho acuerdo se ha ampliado para instalar más tecnología en 150 salas este año y en otras 150 en 2007. La Federación de Cines de España dará el visto bueno a los equipos para asegurar que cumplen todas las directivas de DFI. España contará a finales de 2008 con 400 cines con pantallas digitales.

Rodaje con una cámara digital durante el pasado Festivalito de La Palma.
Rodaje con una cámara digital durante el pasado Festivalito de La Palma.VIRGINIA PARK

Fútbol en los cines

¿Y si las películas proyectadas en sala ya no existieran físicamente como bobinas de celuloide? ¿Y si los cines empezaran a programar partidos de fútbol u operaciones de cirugía en directo? Por extraño que parezca, esto ha dejado de ser una posibilidad remota. Si hay algo que nadie niega es la diversificación de contenidos y las nuevas posibilidades que el mundo digital ofrece a las salas. "Éstas son máquinas más versátiles y a la hora de programar tienes más libertad. Se pueden proyectar partidos de fútbol, series de televisión de gran calidad o usar las salas para congresos médicos", señala Manu Claessens, director de Kinepolis en Madrid, que considera un éxito la proyección del pasado mundial en su sala. Según su rival de Cinesa, Gil: "Se trata de convertir los cines en plataformas audiovisuales". Y de esto también pueden sacar provecho los más pequeños, asegura Tello desde la Federación de Cines de España: "Las salas pequeñas tienen mucho que ganar, porque se podrá flexibilizar su uso".

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Sobre la firma

Andrea Aguilar
Es periodista cultural. Licenciada en Historia y Políticas por la Universidad de Kent, fue becada por el Graduate School of Journalism de la Universidad de Columbia en Nueva York. Su trabajo, con un foco especial en el mundo literario, también ha aparecido en revistas como The Paris Review o The Reading Room Journal.

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