Polanco elogia el vigor del periodismo "independiente y veraz"

"Si un día fuimos el periódico de la transición, hoy nos toca ser el referente hispano de la globalización". Con estas palabras, Jesús de Polanco, presidente del Grupo PRISA, se refirió al futuro de EL PAÍS en el 30 aniversario del periódico y durante la entrega de los premios Ortega y Gasset de Periodismo, celebrada ayer en el Círculo de Bellas Artes, en Madrid,

con una numerosa representación de la vida cultural, política y empresarial

. Polanco, en un acto en el que estuvieron presentes el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, destacó el firme compromiso de EL PAÍS con la independencia y con la exigencia de calidad y rigor en las informaciones. "El vigor del periodismo independiente y veraz pone en evidencia la solidez de las instituciones sociales, la madurez de los ciudadanos y el rigor de los profesionales vinculados a las empresas periodísticas", dijo.

Para Polanco "cumplir 30 años es mucho, pero no lo suficiente para un periódico que desea durar y sostenerse como líder en una sociedad abierta, madura y decidida a conseguir lo mejor para sí misma". Ante los retos del futuro, el presidente del Grupo PRISA remarcó el compromiso permanente con los lectores del periódico y la promesa de fidelidad. "Nuestro convencimiento de que en el pluralismo de las opiniones se basa gran parte del atractivo y el éxito de nuestro diario van a ser puestos a prueba durante los próximos treinta años. No les quepa duda de que EL PAÍS pasará ese examen, nuevamente, con matrícula de honor", añadió.

El escritor y periodista Manuel Vicent fue el encargado de pronunciar la lección magistral de la tarde. Vicent hizo un brillante recorrido por la evolución del periodismo, en el que "ya no se lleva la bohemia", y destacó el espíritu de regeneración de EL PAÍS. El primer director del periódico y actual consejero delegado de PRISA, Juan Luis Cebrián, recordó que el periódico nació con el deseo de "arrimar la pasión de la literatura al papel narrativo del reporterismo". Y recalcó que EL PAÍS, que "fue y es un periódico por la democracia, lo quiso ser también para la cultura".

Y si ayer fue una jornada de fiesta para EL PAÍS, también lo fue para los galardonados en esta edición de los premios Ortega y Gasset. Jesús de Polanco reconoció la tarea de investigación llevada a cabo por los periodistas Matías Vallés, Marisa Goñi y Felipe Armendáriz, que destaparon desde un diario local, Diario de Mallorca, los vuelos secretos de la CIA a su paso por el aeropuerto mallorquín de Son Sant Joan. "La prensa de todo el orbe se ha hecho eco de sus informaciones y notas sobre el caso, de la fuente original de la noticia, el Diario de Mallorca, que sólo por este hecho merece estar en letras de oro en las hemerotecas de la prensa mundial". De Sandra Balsells, premiada por un reportaje sobre las víctimas de la guerra de los Balcanes, Polanco destacó su "tesón y buen olfato". Las imágenes de un grupo de muchachos africanos detenidos y expulsados al desierto, realizadas por el fotógrafo Sergio Caro, recuerdan, según Polanco, "la magnitud del desafío humanitario al que se enfrenta la sociedad europea". Y sobre el diario en español de Los Ángeles La Opinión, que recibió un premio extraordinario, Polanco destacó la "creciente influencia" de los hispanos en EE UU.