Metro Rock cuenta en su cartel con Chambao y Paul Weller

Metro Rock (www.metrorock.net), el festival madrileño que nació hace seis años con el nombre de Fotorock, vuelve a recinto en el que se celebró por primera vez el año pasado, y con una marcada vocación internacional, también explorada en la edición anterior, sin abandonar su apuesta por lo nacional y por lo emergente. Pendiente de algunos artistas, el apretado cartel, que cuenta ya con una veintena de confirmaciones, se desarrollará los días 23 y 24 de junio en dos grandes escenarios enfrentados entre sí pero con muchos metros de distancia, en el Parque Juan Carlos I.

El elegante caballero británico Paul Weller, fundador de los míticos The Jam y Style Council, que no pudo actuar hace unos meses en La Riviera por no poder acceder a ella los camiones con el equipo de sonido debido a las obras de la M-30; el judío norteamericano Matisyahu, el grupo de Manchester The Charlatans o el argentino Bersuit, continúan la estela que año pasado inició Beck, Zuco 103 y Morcheeba. La propuesta nacional pasa por Elbicho, Chambao, Macaco y Muchachito Bombo Infierno, convertido ya en estrella y que actuó hace un año en Metro Rock cuando apenas levantaba unas pocas expectativas por su disco Vamos que nos vamos.

A pesar de lo llamativo del cartel, para su director, Ramón Martín, Metro Rock sigue fiel a su filosofía inicial, cuando se celebraba en los andenes del metro de Madrid con artistas poco conocidos: "Apostamos por lo nacional, aunque lo reforzamos con alguna estrella internacional, pero, sobre todo, queremos que sirva de oportunidad a las nuevas bandas". En ese apartado, que cubrió el año pasado con tan buenos resultados Muchachito Bombo Infierno, se encuentran ahora los granadinos Lori Meyers, los catalanes Spunkfool y los madrileños The Locos.

Metro Rock 2006 tiene novedades como el retraso de las torres de sonido para agrandar espacios, el inicio más tarde de las actuaciones ("a la cuatro de la tarde hacía mucho calor, y ni a artistas ni a público les apetecía", dice Martín), y el uso del escenario principal por los pinchadiscos que actúen de madrugada.

La entradas se pusieron ayer mismo a la venta, pues el festival tampoco será gratuito este año. Sí lo era en los tiempos del Metro o hace dos años en la explanada del Lago de la Casa de Campo. Las entradas suben 10 euros por día (35 euros) y 12 el abono (55 euros) para los dos días. Según Martín, se prevé un buen estado del césped natural, "sobre todo desde el anuncio del levantamiento de restricciones de riego y la previsión de lluvias en mayo". Durante los dos días de festival, habrá un servicio de autobuses ininterrumpido en las pocas horas que el metro cierre.