Rusia, único país que apoya al régimen de Lukashenko
Rusia, discrepando de Europa y Estados Unidos, es prácticamente el único país que ha salido en defensa del régimen autoritario bielorruso, encabezado desde hace ya 12 años por Alexandr Lukashenko. Pero Moscú no se ha contentado con dar todo su apoyo a Lukashenko y con reconocer incondicionalmente los resultados de las elecciones. Ha ido más allá y se ha lanzado contra la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), a la que ha acusado de instigar los desórdenes en Minsk, la capital bielorrusa.
"Mucho antes de los comicios, la misión de la OSCE declaró que iban a ser ilegítimos y comentó con parcialidad tanto el desarrollo de la campaña electoral como sus resultados, desempeñando así el papel de instigadora", señaló Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso.
Lavrov subrayó que Rusia no tiene "ninguna base para cuestionar los resultados" de los comicios presidenciales del pasado domingo, en los que el autoritario Lukashenko fue reelegido, al menos oficialmente, por abrumadora mayoría. Tanto la misión observadora de la Comunidad de Estados Independientes -organización que agrupa a la mayoría de las ex repúblicas soviéticas- como los diputados rusos que vigilaron las elecciones en Bielorrusia concluyeron que éstas habían sido justas, transparentes y democráticas.
Sobre el desalojo de la plaza de Octubre, en el centro de Minsk, Lavrov dijo que "no lo calificaría de un acto de fuerza, ya que no tiene ni punto de comparación con la violencia que ahora observamos en una serie de capitales europeas".
El apoyo a Lukashenko por parte del Kremlin se explica ante todo por el hecho de que Bielorrusia es un socio estratégico de Moscú, con el cual incluso ha creado una unión interestatal y una legislación comunes.
