Un juzgado da la incapacidad a una secretaria municipal por el 'síndrome del quemado'

Un juzgado ha reconocido la incapacidad absoluta por accidente laboral a una mujer que sufre el síndrome del quemado a raíz del accidente ocurrido en un colegio de Ortuella en 1980, en el que murieron 46 niños, y por la "crispación política" que padeció en su posterior etapa como secretaria municipal en Arrigorriaga.

La sentencia del caso atribuye el origen de los trastornos de la mujer al accidente de Ortuella. El escrito recuerda que la afectada trabajaba entonces en el Ayuntamiento de esa localidad y tuvo que asumir el seguimiento jurídico del caso, lo que le provocó "un elevado estrés de carácter postraumático" por el que precisó tratamiento psicoanalítico durante cinco años. "Este hecho", prosigue el fallo, "marcó de tal manera su vida que su personalidad derivó en el de una mujer extremadamente obsesiva y exigente con el cumplimiento de la ley y de la seguridad".

Después comenzó a trabajar en el Ayuntamiento de Arrigorriaga, donde vivió "un clima de elevada crispación política que interfería en su deseo de aplicar la normativa". Por estas situaciones, la mujer padece un "trastorno adaptativo mixto con ansiedad y estado de ánimo depresivo", acompañado de "cansancio físico y emocional, despersonalización, falta de autoestima, fobia y conductas de evitación hacia el entorno laboral". Por ello, el juzgado le concede la incapacidad absoluta.