"Igual soy más querido y valorado en Europa"

Desde la edición en 1979 del primer disco del cuarteto estadounidense The Beat, su cantante, guitarrista y compositor, Paul Collins (Nueva York, 1956), está considerado el máximo exponente del power pop. En su último disco en solitario, Flying high (Lucinda-El Diablo!), retoma parte de ese espíritu original y lo revive al frente de unos remozados The Beat. En Durango tocará temas de toda su carrera.

Pregunta. Ha invertido 11 años en Flying high. ¿Satisfecho con el resultado?

Respuesta. Sí, no podía esperar que saliera mejor, porque era una grabación hecha en casa. La idea era hacer algo sin pretensiones. Quería más mostrar mi capacidad como compositor y como músico, y menos técnicas de estudio. Creo que se ha conseguido algo que es fresco y tiene magia.

P. ¿En qué se parecen los Beat actuales a los de 1979?

R. Es otro mundo, pero se parecen en que ambos tienen muchas ganas por tocar bien y hacer algo con nuestro estilo, sin preocuparnos de la industria o de las modas.

P. ¿Por qué no ha cuajado el power pop entre un público masivo?

R. No sé, por una cuestión de suerte, de política de la industria, falta de apoyo de una multinacional que ponga mucho dinero,... pero estoy contento de poder hacer lo que me gusta, sin la presión de un sello que me pida algo que venda 20 millones de copias. Hombre, algún día me gustaría ver un tema mío en el número 1, pero estoy contento de estar vivo, tocando, con buena salud y muchas ganas.

P. ¿Es como Woody Allen un neoyorquino más valorado en Europa que en su país?

R. Igual sí tengo un poco esa sensación. Europa recibe muy bien a muchos artistas de mi estilo, pero también tengo muchísimos fans en Estados Unidos.