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Un hombre con orden de alejamiento asfixia a su pareja en Marbella

Una mujer degüella con un bisturí a su compañero sentimental en Girona

Un hombre de 50 años asfixió a su pareja, de 40, en Marbella (Málaga) el pasado domingo, a pesar de que no se podía acercar a ella por orden judicial. No fue éste el único caso de violencia doméstica del día de Año Nuevo. Una mujer de 51 años, María Adela R. O., fue detenida en Roses (Girona) como presunta autora del asesinato de su compañero sentimental, Jordi G. O., con un bisturí en el apartamento que la pareja había alquilado. Además, ayer fue detenido el hombre que asesinó a tiros a su ex mujer, también el día 1, en Algarinejo (Granada).

Los Mossos d'Esquadra hallaron a Jordi G. O., de 50 años y vecino de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), degollado en la cama del apartamento. Tras el crimen, la presunta homicida ingirió barbitúricos, en un intento de suicidio que no llegó a consumar, y los indicios apuntan a que también pudo haber suministrado algún somnífero a su compañero antes de matarlo.

Los Mossos tuvieron la primera noticia de un posible crimen a través de la hija de la detenida, que el domingo encontró en el domicilio de ambas, en Terrassa, una nota en la que su madre amenazaba con suicidarse. Al parecer, la hija también recibió una llamada en la que su madre le confesó que había cometido "una barbaridad".

Cuando la policía autónoma llegó al apartamento, poco después de las 19.00 del día 1, la propia detenida abrió la puerta a los agentes. El cuerpo del hombre estaba en la cama con un profundo corte en el cuello ejecutado con un bisturí. La mujer, que es auxiliar de enfermería, no se movió del lugar tras el crimen. La autopsia deberá aclarar si la mujer suministró también algún narcótico a la víctima, puesto que en la habitación no se hallaron indicios de pelea y la detenida aseguró a la policía que su compañero sentimental había tenido "una muerte dulce". De las primeras declaraciones de la arrestada se desprende que el móvil del crimen podrían ser los celos por otra relación del fallecido. La pareja, que no convivía, se veía desde hace unos tres años.

La pareja llegó al apartamento de la playa de la Almadrava el sábado por la mañana. Celebraron el fin de año en un restaurante de la planta baja del mismo edificio sin llamar la atención del personal y el resto de los clientes. Tras brindar por el nuevo año, se retiraron hacia las dos y media de la madrugada. Ninguno de los inquilinos del edificio oyó ruidos sospechosos ni discusiones provenientes del apartamento.

El día de Año Nuevo registró otro caso de violencia doméstica en Marbella (Málaga). La ciudadana marroquí. R. O., de 40 años, falleció asfixiada por su compañero sentimental, Juan M. R., de 50 años, nacionalidad española y poseedor de numerosos antecedentes policiales. El supuesto homicida residía junto a la víctima en un apartamento del centro de la localidad costasoleña a pesar de que el pasado mes de junio un juez dictó una orden de alejamiento contra él por las denuncias de malos tratos que había interpuesto la fallecida, informó ayer la Comisaría Provincial de Málaga. Según los vecinos del inmueble, las discusiones de la pareja eran "frecuentes".

Tras matar a la mujer, el detenido -que pasará seguramente hoy a disposición judicial- llamó al 091 para confesar el crimen y facilitó la dirección del apartamento a la policía. Las primeras investigaciones indican que la muerte de R.O. vino precedida por una violenta disputa entre ambos miembros de la pareja, consumidores habituales de estupefacientes, de acuerdo con el comunicado policial. A falta de que se practique hoy la autopsia a la fallecida, los agentes ven la asfixia como la "causa determinante" de la muerte de R. O.

Por otro lado, La Guardia Civil detuvo ayer en un bar de Algarinejo (Granada) al hombre que mató el domingo a su ex mujer mientras recogía aceituna disparándole con una escopeta de caza. El presunto homicida, Manuel C. C, de 39 años, confesó ser el autor de la muerte y condujo a los agentes hasta un paraje cercano al lugar de los hechos donde había enterrado el arma con la que le descerrajó tres tiros, informa Manuel Altozano. La víctima, Pilar Pacheco, había denunciado a su ex marido en dos ocasiones ante la Policía Local de Priego de Córdoba, por presuntos malos tratos psicológicos, según declaró a Efe el alcalde de ese municipio, Juan Carlos Pérez.

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