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González confía a Goirigolzarri las áreas clave en el BBVA

La entidad refuerza el área de banca en España y América Latina

Íñigo de Barrón

El BBVA hizo público ayer su nuevo esquema directivo que combina la experiencia de los ejecutivos más veteranos (Nafría y Abril) con los más jóvenes (Bernal, Asúa, Rodero y Barreiros), que toman posiciones de responsabilidad. Además, se refuerza el negocio en España y el de Latinoamérica con seis personas en el comité de dirección y José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado, queda al frente de las áreas clave.

El BBVA cierra una etapa de transformación, que ha durado de 2003 a 2005, e inicia una nueva volcada en el negocio. Para ello, cambia el esquema directivo, después de largos debates entre el presidente, Francisco González, y el consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, que sale reforzado tras colocar a hombres de su confianza en puestos relevantes.

En 2002, con la salida de Emilio Ybarra y Pedro Luis Uriarte, presidente y vicepresidente respectivamente, se realizó el primer cambio con González de presidente único. Al año siguiente, tras un ejercicio convulso en el que aún estaban encendidos los rescoldos de la fusión BBV-Argentaria, se presentó otro para tres años. Cumplido el plazo, nueva reorganización sin plazo marcado. Quizá la Banca Nazionale del Lavoro (BNL) será la que pueda volver a cambiar lo acordado.

Al frente del negocio principal y más recurrente, el de España, queda un veterano, Vitalino Nafría, el que fuera responsable de México, primero, y de todo América Latina, después. Bajo su órbita estarán Vicente Rodero, que ya fuera mano derecha de Julio López, el director comercial fallecido en octubre pasado. Nafría estará apoyado por Javier Bernal, responsable de desarrollo de negocio e innovación. El objetivo es que todas las transformaciones tecnológicas se apliquen cuanto antes a las oficinas.

La segunda pata es América Latina. Aquí las tres áreas dependen del consejero delegado: México, responsabilidad de Jaime Guardiola; Estados Unidos, de José María García Meyer; y América del Sur, Ignacio Sánchez Asiaín. La tercera gran división, negocios mayoristas, queda bajo la batuta de José María Abril, al que reportarán Juan Asúa (empresas y corporaciones) y José Barreiro (negocios globales).

Por otro lado, Ángel Cano, procedente de Argentaria, refuerza su papel al añadir sistemas informáticos a los recursos humanos. Se crea un área nueva, transformación y productividad, que será responsabilidad de Ricardo Moreno. Seis ejecutivos se incorporan al comité de dirección, que queda con 18 miembros, más grande que nunca en este banco. Entre las incorporaciones está Javier Ayuso como responsable de comunicación e imagen.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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