Gallardón tropieza con problemas para crear los nuevos parques que prometió

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha topado con inesperados problemas para cumplir su promesa electoral de dotar a la ciudad de un cinturón verde. El Ayuntamiento no ha comenzado aún la construcción de cuatro grandes parques prometidos. Tres de ellos figuran en el programa electoral de Alberto Ruiz-Gallardón: la Casa Campo del Norte, entre El Pardo y la M-40; la del Este, en Valdebebas, y Valdemingómez. El último parque, la Dehesa Olímpica, no era una promesa electoral, pero sí formaba parte del compromiso olímpico del regidor. El PSOE exige que cree estas zonas verdes prometidas.

"El medio ambiente es la cenicienta de las políticas de Gallardón. No sólo tala árboles, sino que incumple su promesa de crear nuevas zonas verdes", denuncia el edil socialista Óscar Iglesias, que asegura que el alcalde ha abandonado definitivamente los parques prometidos.

- Casa Campo del Norte. El PP, durante las elecciones municipales de 2003 (página 100), prometió como actuación más destacada en materia de zonas verdes la creación de la denominada Casa de Campo del Norte, con una superficie de más de 11 millones de metros cuadrados. Iba a estar situada al norte de la M-40, sobre una zona de suelo protegido no urbanizable.

El compromiso electoral señalaba expresamente: "Estará situada al norte de la M-40, sobre una zona de suelo protegido no urbanizable dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Asimismo, se construirán tres nuevos parques: Ensanche de Carabanchel, en el distrito de La Latina; ampliación de Valdecarros (hasta enlazar con el Parque Tecnológico Medioambiental), en Villa de Vallecas, y la ampliación del Salobral, en Villaverde".

Ruiz-Gallardón aseguró que en esta Casa de Campo del Norte se plantarían 750.000 árboles y arbustos, dotando a Madrid de un "valioso espacio de ocio". Las actuaciones se llevarían a cabo sobre unos terrenos privados situados entre la M-40, el monte de El Pardo y la M-607 (carretera de Colmenar Viejo). Toda esta zona estaría incluida dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.

Pero aquí surge el primer problema con el que se ha topado el regidor: el terreno previsto tiene más de "mil pequeños propietarios", muchos de los cuales se niegan a vender el suelo porque esperan una recalificación de los terrenos que multiplique sus plusvalías. El terreno es muy goloso: se halla frente al monte de El Pardo y está perfectamente comunicado.

Fuentes del gobierno municipal dan su versión. "El alcalde hizo la promesa electoral porque era una buenísima propuesta de los ecologistas. Los terrenos tienen la calificación de forestales y no existe ningún problema para convertirlos en parte del cinturón verde de la ciudad. Sin embargo, una parte de los propietarios considera que este suelo será recalificado en algún momento, lo que es completamente imposible dada su calificación urbanística [terreno forestal]".

Estas fuentes municipales añaden que el Ayuntamiento pretende comprar los terrenos, pero en caso contrario está dispuesto a comenzar el proceso de expropiación".El Ayuntamiento de Madrid insiste en que las obras de la llamada Casa de Campo del Norte comenzarán esta legislatura y que la Concejalía de Hacienda cuenta con la partida presupuestaria necesaria para llevarlas a cabo. La reforestación de la zona se iniciará con 200 hectáreas de árboles.

Desde 1991 el terreno que el alcalde quiere convertir en un enorme parque de más de 1.100 hectáreas está dividido en dos zonas de protección. La primera de ellas -denominada Parque Comarcal Agropecuario y situada en una banda paralela a la valla del monte del Pardo- sería reforestada por completo, mientras que la segunda, llamada de "transición", se utilizaría para construir instalaciones deportivas, recreativas y culturales, rutas de senderismo y merenderos.

En 2003, el entonces candidato a alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, se comprometió a reforestarlos, previa eliminación de los asentamientos marginales ilegales existentes.

"La Casa de Campo de Norte constituye otro de los fraudes medioambientales de Ruiz-Gallardón", mantiene Óscar Iglesias, portavoz adjunto del PSOE. "No ha plantado ni uno solo de los 750.000 árboles que prometió plantar junto al monte del Pardo y no ha regenerado ni reforestado ni uno solo de los 11 millones de metros cuadrados de suelo protegido existentes en esta zona. Actualmente son sólo escombreras ilegales e impresentables asentamientos de chabolas".

Para Iglesias, "es inconcebible que el gobierno municipal de Gallardón no haya expropiado todavía estos terrenos". "Dicen que no han expropiado porque no han localizado a los propietarios de los terrenos, pero esto no es más que una excusa, ya que los dueños están perfectamente identificados en los registros de la propiedad inmobiliaria".

- Parque Forestal de Valdemingómez. En mayo de 2003, el alcalde de Madrid y la ministra de Medio Ambiente inauguraron el llamado Parque Forestal de Valdemingómez, donde se iban a plantar más de 60.000 árboles, sobre una superficie de 110 hectáreas ubicada sobre el antiguo vertedero.

"Han pasado más de dos años desde que se prometió construir este parque forestal en la zona de Valdemingómez. El área está limitada por el vertedero municipal, la Cañada Real Galiana y el Parque Regional del Sureste. Sigue siendo una cloaca insalubre llena de vertederos clandestinos, donde la basura y los escombros forman auténticas montañas", señala Iglesias.

Según el concejal socialista, "éste es un nuevo parque virtual o un fraude medioambiental más de Gallardón, que engañó a los madrileños con sus promesas de convertir esta zona en un gran parque público y en un lugar de ocio y esparcimiento al que podrían acudir las familias con sus hijos a disfrutar del medio ambiente. En realidad, del parque forestal prometido por Gallardón sólo queda basura, chabolas y la contaminación procedente de los vertederos de Valdemingómez, que sufren cada día las 40.000 personas que viven en condiciones infrahumanas junto a la Cañada Real Galiana", denuncia.

Fuentes del equipo de gobierno no comparten esta opinión. Replican que el "proyecto de recuperación" se está preparando, si bien admiten "problemas técnicos" dada la configuración del terreno. "Tiene muchas pendientes y es necesario alisarlo", explican. Estas fuentes calculan "a principios del año que viene pueden comenzar las obras de este área verde".

- La Dehesa Olímpica. Ruiz-Gallardón encargó en 2004 a diversos arquitectos, paisajistas y expertos medioambientales la elaboración de un proyecto para la construcción de la llamada Dehesa Olímpica. Este proyecto contemplaba la construcción -junto a las instalaciones olímpicas de La Peineta, el Centro Acuático y el Pabellón Olímpico- de un inmenso bosque de 120 hectáreas de superficie donde se iban a plantar 11.665 árboles de 15 especies distintas. Se construirían, además, 18 jardines; cada uno con su "estilo propio", que albergarían diversas especies mediterráneas, así como 69 kilómetros de arbustos.

Iglesias ha exigido al gobierno municipal que convoque inmediatamente el concurso público para la construcción de esta dehesa, porque este parque no estaba condicionado al triunfo de la candidatura olímpica y supondría un pulmón para la zona norte. De esta manera, se reduciría la contaminación de la capital en más de 300 toneladas anuales de CO2 y se mejoraría la calidad de vida de los vecinos de esta área.

"A partir de la derrota de la candidatura de Madrid 2012, el PP ha enterrado todos los proyectos para mejorar el medio ambiente. Se ha acabado la Carta Verde, el Plan de Eficiencia Energética, los autobuses ecológicos y cualquier medida para reducir la contaminación. El medio ambiente es la cenicienta de las prioridades políticas de Ruiz-Gallardón".

Por su parte, el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, sostiene que esta dehesa olímpica se construirá. No son capaces de dar una fecha concreta, pero niegan que el proyecto haya sido aparcado definitivamente. La derrota de Madrid frente a Londres como organizadora de los Juegos Olímpicos de 2012 "ha ralentizado algunos proyectos, pero de ningún modo se puede afirmar que no se vayan a realizar", indica el vicealcalde.

- Parque de Valdebebas. El 16 de julio de 2002, el entonces presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, y el alcalde de la capital, José María Álvarez del Manzano, firmaron un convenio para la construcción del barrio de Valdebebas, situado al este de la capital y previsto por el Plan General de Urbanismo de 1997. Dentro de este barrio, se proyectó la construcción de un parque, al que se llamó Casa de Campo del Este, con una superficie de 500 hectáreas (cinco veces el parque del Retiro).

Este parque estaría rodeado por 11.500 viviendas de nueva construcción, así como de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, y tendría como límites la carretera de Burgos (al oeste), el aeropuerto (al este), el parque de Juan Carlos I y el Ifema (al sur) y la Moraleja (al norte).

La Concejalía de Urbanismo aseguró que la construcción de esta zona verde supondría entre otros beneficios ecológicos la recuperación del antiguo arroyo de Valdebebas, así como de otros cauces naturales. También se preservarían e integrarían las vías pecuarias y se crearía un carril-bici para bordear toda la zona. Han pasado más de tres años desde que se anunció la construcción, y hasta la fecha lo único que se ha construido son los pisos.

Federico Sepúlveda, director de Patrimonio Verde, afirma que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó el pasado jueves proyecto de urbanización, lo que significa que los propietarios del suelo donde se levantarán las 11.500 citadas viviendas están obligados a ceder las 500 hectáreas donde se hará parque municipal. En el momento en que esta cesión sea efectiva -sin cesión no se pueden comenzar los trabajos de construcción de las viviendas- se iniciarán los trabajos para dotar a la zona este de esta enorme área verde. "Está claro que a todos nos interesa que esta operación se lleve a cabo lo más pronto posible", indican fuentes municipales.

Las 500 hectáreas donde se construirá este parque ocupan parte de lo que durante muchos años fue el vertedero ilegal de Las Cárcavas. Sobre estos terrenos no se puede levantar ningún tipo de edificación por la composición del suelo, excepto parques. Algo parecido a lo que décadas antes sucedió con el parque del Oeste o el Enrique Tierno Galván.