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Un grupo radical suelta a 30.000 visones de una granja gallega

Los ecologistas condenan la acción porque los animales son una especie invasora

Xosé Hermida

"Esto es más que una gamberrada, es un grave delito ecológico", sentenció el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, tras visitar una granja donde un grupo radical soltó ayer de madrugada a 30.000 visones cautivos. Funcionarios de la Xunta y del Ayuntamiento, con agentes de la Guardia Civil, se afanaban a última hora de ayer en recoger los animales, desperdigados por una extensa área próxima al aeropuerto. Los asaltantes dejaron tras su asalto varias pintadas con la firma del Frente de Liberación Animal.

Los operarios de la granja Visones Bermúdez, situada en Lavacolla, a unos 8 kilómetros de Santiago, descubrieron ayer por la mañana un boquete en la muralla de las instalaciones y, al momento, comprobaron que alguien había abierto las jaulas de los animales.

Los activistas -se supone que fueron varios- actuaron de noche, introduciéndose por un agujero abierto en la empalizada de la empresa que estaba tapado temporalmente con uralita. Los asaltantes sólo tuvieron que romper la plancha antes de dedicarse a ir abriendo todas las jaulas en las que estaban cautivos los 30.000 animales.

En las paredes de la granja dejaron pintadas con las leyendas "Liberación animal, ahora", "Explotador" y "Abajo los muros, fuera las cárceles". Las consignas aparecieron firmadas con las siglas del FLA, correspondientes a un supuesto Frente de Liberación Animal, que en otras ocasiones se ha dejado notar en Santiago con pintadas junto a tiendas de animales.

Los visones en libertad se desperdigaron por varios kilómetros a la redonda, en una zona mayoritariamente rural, con campos y pequeños bosques. Los operarios de la granja lograron recuperar a una pequeña parte de los animales, que se habían quedado en la finca, y a última hora de ayer continuaba el rastreo por toda la zona. Las brigadas de la Xunta, el Ayuntamiento de Santiago de Compostela y la Guardia Civil empleaban guantes y palas para evitar mordeduras de los animales.

Las autoridades municipales solicitaron al vecindario que no trate de coger a los visones sueltos para evitar que nadie resulte herido, y pidieron que se comunique cualquier hallazgo al teléfono de emergencias 112.

Más que por posibles molestias que puedan sufrir las personas, el alcalde compostelano destacó su preocupación por el peligro que suponen los visiones, que son voraces depredadores, para los animales domésticos y para la fauna de la zona, sobre todo la de ríos y arroyos. "Es posible que muchos ciudadanos tiendan a minusvalorar este hecho y lo vean con cierta simpatía o, cuando menos, con cierta tolerancia", declaró Sánchez Bugallo. "Lo cierto es que se trata de mucho más que una gamberrada. Es un grave delito ecológico, un absurdo ataque medioambiental". El visón americano ha sustituido prácticamente al europeo en España. El visón americano es de color negro y come pequeños roedores, como conejos, codornices y perdices. Vive cerca de los ríos y, si se adapta al entorno, puede causar daños al ecosistema.

En términos parecidos se expresaron las principales organizaciones ecologistas gallegas, que emitieron un comunicado de condena: "Esta acción supone un grave atentado ambiental, ya que el visón americano es una especie invasora, cuya introducción en nuestra naturaleza tiene consecuencias negativas para la fauna autóctona y el funcionamiento normal del ecosistema", denunciaron en su nota conjunta los grupos Adega, Federación Ecoloxista Galega y Sociedade Galega de Historia Natural.

"Los grupos ecologistas y organizaciones ambientalistas responsables consideran inaceptables estas liberaciones", afirma el comunicado, que atribuye la acción a "personas que no tienen nada que ver con la defensa del medio ambiente". Los tres grupos ecologistas, sin embargo, piden en su nota el cierre de este tipo granjas en las que se somete a los animales a "una vida y una muerte miserables" con el único propósito de "satisfacer lujos innecesarios".

Un operario con un visón capturado cerca de Santiago.
Un operario con un visón capturado cerca de Santiago.EFE

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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