Un gran daño a la credibilidad
Ante la conmoción por la falsedad del testimonio de Enric Marco, los miembros de la asociación Historaula, compuesta por profesorado de ESO y bachillerato, que utilizamos las fuentes orales y escritas en la enseñanza de la historia reciente, queremos decir que nos hemos sentido indignados ante la magnitud del engaño. Esta falsedad ha hecho un gran daño a la credibilidad del testimonio, daño que conseguiremos subsanar con la verdad de otros testimonios contrastados con un aluvión de documentos.
Será difícil reparar el daño hecho a los que sufrieron el horror nazi, además del dolor del olvido. Ahora, en el último tramo de su vida y cuando empiezan a ser reconocidos, les llega este mazazo. Precisamente ahora queremos hacerles llegar nuestro apoyo y cariño y decirles que no están solos.
Nuestro agradecimiento a ellos y a otros testigos que permiten que la historia oral ilumine la historia impersonal de los libros de texto, acerque la historia a los jóvenes, despierte su interés y aúne el valor científico y la educación en valores.
Nuestro empeño está al servicio de la verdad y la reparación histórica y luchamos porque el horror de la deportación se convierta en el mensaje de los antiguos deportados.