Una mujer rapta a un recién nacido de un hospital barcelonés

Una recién nacida fue raptada el martes a las 19.20 de una habitación del Hospital del Mar de Barcelona y encontrada ayer por la tarde en buen estado y envuelta en unos papeles, en un ascensor de un edificio de Badalona. La madre había dejado a la niña "con una conocida" por unos instantes, pero al regresar a la habitación ya no había nadie, según la versión del hospital. La policía sospecha de una mujer de unos 20 años.

A las 16.40 de ayer, la llamada de una vecina avisó a la policía autonómica de la presencia de un bebé abandonado en su edificio, ubicado en Badalona, a escasos kilómetros del Hospital del Mar. Hasta allí se desplazaron los Mossos d'Esquadra e identificaron a la pequeña gracias a la pinza del cordón umbilical, que llevaba un número de control. Un examen médico confirmó que el bebé, de tres días, se encontraba bien.

"Para nosotros lo primordial era encontrar a la niña", explicó Antonio Atencia, uno de los familiares de la niña. El Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía trata de localizar a la mujer que presuntamente se llevó a la recién nacida.

La madre, de 27 años, permanecía ayer ingresada en el centro médico, custodiada por dos agentes de la policía. Durante todo el día, los familiares entraban en su habitación del hospital del Mar con cuentagotas. La joven está casada con un hombre, también de 27 años. Ambos son padres del bebé y otros tres niños varones. La niña nació el lunes y lleva el nombre de su madre, Mónica. El padre es de etnia gitana, su madre, no.

Según relataron algunos familiares, hace unas semanas la madre de la niña desaparecida coincidió con la presunta raptora en un control del embarazo en el hospital barcelonés. Posteriormente, y tras dar a luz este lunes, volvió a encontrarse con esa mujer en la planta de Maternidad del Hospital del Mar en la mañana del martes. Según la versión policial, la sospechosa le contó que su madre estaba dando a luz en el mismo centro y que los médicos no se la dejaban ver.

Como la joven no podía asistir al parto de su madre, le pidió quedarse un rato en la habitación para charlar. La sospechosa le invitó a café e incluso le enseñó ropa de bebé, según explicó un familiar.

Fuentes cercanas a la investigación informaron de que la madre le solicitó a esta mujer que le cuidara el bebé un instante porque quería salir de la habitación para fumar un cigarrillo. Al regresar a los pocos minutos, no encontró ni a la joven ni a su hija. Fuentes policiales confirmaron que la presunta secuestradora escapó por una salida lateral del hospital y que no fue grabada por las cámaras, pues algunas de las puertas no disponen de ellas.

Durante todo el día de ayer un grupo numeroso de familiares de la niña secuestrada esperaron a las puertas del hospital para tener noticias. El padre era consolado también por decenas de vecinos del barrio barcelonés de La Mina.

Con camiseta azul y un vaso de manzanilla en la mano, el padre prácticamente no podía hablar en la mañana de ayer. "Le dio confianza y se la han llevado", se lamentaba rodeado de compañeros.

Una amiga de la madre aseguraba: "Se la han llevado al huerto y han robado a la niña". Algunos de los familiares se quejaban de la falta de vigilancia en el hospital. El director de Salud Pública, Antoni Plasencia, aseguró ayer que el bebé sutraído "no estaba bajo tutela" del centro sanitario porque "se encontraba en una habitación con su madre" y "no en el área de neonatos", por lo que lo que no se trata de un problema de ámbito sanitario.