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Los psicopedagogos consideran inútil el examen de primaria

El consejero Peral replica que se obtendrá una evaluación general

El examen sorpresa al que tendrán que someterse mañana 56.612 alumnos de sexto de primaria mantiene en pie de guerra a buena parte de la comunidad educativa en contra de la consejería que dirige Luis Peral (PP). A las críticas de oposición, sindicatos, asociaciones de padres e inspectores en contra de la prueba se suman ahora las de orientadores y psicopedagogos de los colegios, que serán los encargados de vigilar la prueba. El examen tiene como fin conocer el nivel educativo de los escolares de 12 años, justo antes de que crucen la frontera hacia la educación secundaria.

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El examen de mañana, que fue anunciado apenas un mes antes de su realización, no cuenta con el beneplácito de la Asociación Madrileña de Orientación y Psicopedagogía (AMOP). Esta entidad representa a los orientadores y psicólogos de los centros de primaria que tendrán que vigilar el examen, a los que la Consejería de Educación, que dirige Peral, les ha puesto el nombre de aplicadores. "La prueba no está bien explicada. Ni los alumnos, ni los profesores, ni tampoco los orientadores lo tienen claro. La consejería tenía que haber buscado el visto bueno de toda la comunidad educativa", critica Consuelo Velaz de Medrano, presidenta de AMOP.

Más de 2.000 aplicadores tendrán que atender a los alumnos de 1.153 centros educativos. Está previsto que haya dos aplicadores por cada colegio. "El examen sólo evalúa una parte de lo que se está trabajando en el sistema educativo. No es representativo para conocer qué saben o qué no saben los niños", añade Víctor Cuevas, vicepresidente de AMOP.

Recogida de firmas

Además, un grupo de orientadores de la zona norte de la región están recogiendo firmas -aseguran que tienen ya más de 200- en contra del examen. Los aplicadores consideran que su colectivo es un "mero instrumento" en las pruebas establecidas por la consejería. "No entendemos la finalidad de esta supuesta evaluación; y en cualquier caso, nos provoca más dudas que respuestas", esgrimen.

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Mañana, martes, 56.612 alumnos de todos los colegios públicos, concertados y privados de la región tendrán que hacer este examen, que en teoría le servirá a la Consejería de Educación para "conocer el nivel de los escolares madrileños antes de empezar la secundaria", según la presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre. Los chicos, de 12 años, tendrán un examen compuesto por un dictado, un texto "para su lectura y comprensión" y preguntas sobre cultura general y matemáticas.

El consejero de Educación, Luis Peral, considera que los orientadores "están muy bien informados" de la prueba. "Se les han dado instrucciones y los directores de área se han reunido con ellos", señala Peral. El consejero se mostró "sorprendido" ante "la reacción de la izquierda política y pedagógica" en contra de este examen. "Manifiestan un oscurantismo letal para la educación", sentencia Peral.

El consejero cree que el examen, que será anónimo y del que se extraerán conclusiones generales, está permitido tanto por la LOCE (ley de Educación promovida cuando el PP gobernaba y que está actualmente paralizada) y por la LOE del Gobierno de Zapatero. "Sólo los padres, si quieren, podrán conocer el resultado individual del examen que haga su hijo. Los resultados de las pruebas serán anónimos", reitera Peral. Así, una vez que los exámenes hayan sido corregidos, la consejería dará resultados globales del tipo: "El 30% de los alumnos de sexto de primaria no sabe hacer tal operación matemática", explica el consejero.

Desde el momento en que se anunció el examen sorpresa, hace apenas un mes, le salieron detractores: PSOE e IU, los sindicatos y la Federación de Padres Giner de los Ríos (de corte progresista) fueron los primeros en denunciar que, en su opinión, la prueba es un "instrumento político" del Gobierno regional en contra de las directrices educativas del Gobierno central.

"Si los resultados del examen son negativos y señalan que los chavales de sexto de primaria no tienen nivel, Esperanza Aguirre los va a utilizar para decir que no funciona la política educativa del presidente Zapatero", denuncia Francisco García, de CC OO. Los niños que se examinarán mañana comenzaron su etapa colegial justo cuando la Comunidad de Madrid asumió las competencias en materia educativa.

Algunos colectivos, como CC OO y la Federación de Asociaciones de Padres Giner de los Ríos aseguran que hay padres que han decidido "rebelarse" y que no dejarán que sus hijos hagan el martes el examen.

Esta prueba tendrá dos partes, cada una con 45 minutos de duración. La primera consta de un dictado, de lectura y comprensión de un texto y de preguntas de cultura general. La segunda parte va sobre matemáticas. Los niños tendrán que estar ese día en clase a las diez de la mañana y, según el consejero, los resultados se conocerán aproximadamente dentro de un mes.

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