El presidente catalán admite que quizá se equivocó en su acusación

"Quizás he dicho alguna palabra que debería no haber dicho", aseguró en la mañana de ayer el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, en una entrevista televisiva en el Canal 5 de Montevideo (Uruguay). De esta manera, y al tiempo que pedía prudencia a los políticos, el presidente catalán respondía a la pregunta sobre la tormenta desencadenada por él al referirse el jueves de la pasada semana a que Convergència i Unió (CiU) se quedaba presuntamente con comisiones de alrededor del 3% de la obra pública catalana.

En su último día de visita a Uruguay, donde anteayer asistió a la toma de posesión del primer presidente de izquierdas en la historia de ese país latinoamericano, Maragall situó sus referencias a la política doméstica dentro del momento especialmente delicado que vive España en dos aspectos: la reforma de la Constitución y la aprobación del Estatuto catalán, texto este último que el presidente catalán definió gráficamente como "la madre del cordero". "España y Cataluña tienen ante sí una serie de retos y Cataluña quiere estar en España, pero que ésta sea plural", agregó. En ese contexto, sentenció el líder catalán: "Cada palabra vale cientos y yo estoy pidiendo a los políticos que midan las palabras, aunque yo, probablemente, he dicho alguna cosa que debería no haber dicho".

El gesto de Maragall, que sonó a sutil rectificación, no satisfizo a los dos partidos de la oposición. CiU, por boca de su líder, Artur Mas, exigió que Maragall "pida perdón en toda regla por el daño provocado". "Esa grave insinuación no se arregla con medias palabras o medias tintas", afirmó. Por su parte, el líder del PP catalán, Josep Piqué, calificó de insuficiente la afirmación y agregó: "No cambia en nada su absoluta irresponsabilidad".

Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya juzgaron correctas las disculpas. El republicano Joan Ridao destacó el "afán conciliador" del presidente y el ecosocialista Jaume Bosch manifestó que sus palabras contribuyen a "serenar los ánimos".