El Senado de EE UU pide que se castigue la discriminación genética
La Cámara de Representantes bloqueó hace dos años una propuesta similar
Sin votos en contra pero con un largo camino por delante, el Senado de EE UU ha aprobado un proyecto de ley con el que da el primer paso para que la discriminación de un individuo por el contenido de su información genética sea un delito punible. La Cámara de Representantes, más sensible a las presiones de las grandes compañías aseguradoras y empresas empleadoras bloqueó hace dos años una propuesta parecida.
La nueva ley trata de prohibir a los empresarios y a las compañías privadas de seguros médicos el uso de la información genética para determinar el nivel de riesgo médico de un trabajador o de un asegurado. El Senado logró una extraña unanimidad (98 votos contra 0) para prohibir una práctica que puede destruir la vida laboral de los trabajadores de EE UU. Algunos sindicatos temen que, a medida que se avanza en el conocimiento de la genética, los empresarios puedan llegar a exigir un test genético a los individuos para no contratar a quienes tengan una predisposición a sufrir algún tipo de enfermedad.
De igual manera, las compañías de seguros médicos podrían rechazar la contratación de una póliza con aquellos clientes cuya información genética alerte sobre un riesgo futuro con un alto coste médico. La nueva ley prohíbe estrictamente la recopilación de información genética en el acceso a un puesto de trabajo o la contratación de un seguro médico.
La senadora que ha promovido la ley, la republicana Olympia Snowe, afirmó que los estadounidenses "son vulnerables a este tipo de discriminación". "Gente con predisposición genética a sufrir diabetes, fibrosis quística o la enfermedad de Huntington puede acceder a un tratamiento temprano si no teme que las pruebas genéticas puedan utilizarse para negarles un empleo o un seguro", añadió. La Casa Blanca apoya la medida porque el uso injustificado de esta información "plantea graves problemas legales y morales".
