El monasterio de Pedralbes muestra sus fondos de arte, en la clausura durante siete siglos
El antiguo dormitorio del monasterio de Pedralbes de Barcelona vuelve a abrir como sala de exposiciones, tras la marcha de la colección Thyssen al MNAC, para mostrar unas 70 piezas: obras de arte, mobiliario, objetos litúrgicos y orfebrería seleccionados de un fondo de 6.000 piezas. Un conjunto excepcional, afirman los especialistas.
La exposición Pedralbes. Los tesoros del monasterio exhibe obras poco conocidas o inéditas pertenecientes al mundo de la clausura y que están asociadas a la vida diaria de las religiosas. "Piezas de la vida cotidiana de las mujeres que ingresaron a lo largo de los siete siglos de vida del monasterio, pero que el tiempo les ha dado un valor artístico", afirma Anna Castellano, directora del museo-monasterio, comisaria de la exhibición junto a Marià Carbonell y Rafael Cornudella, profesores de la Universidad Autónoma de Barcelona. "Algunas son piezas vivas y abandonarán la exposición cuando el ritual litúrgico lo exija", puntualiza Castellano.
La exposición se ha articulado en cuatro ámbitos, que siguen un eje cronológico, permitiendo establecer vínculos entre los objetos, su contexto histórico, su función dentro del monasterio y el movimiento artístico al que pertenecen.
En el apartado Tiempos de esplendor se exponen obras de los siglos XIV y XV, época de fundación del monasterio por la reina Elisenda, en 1326. Allí destacan una Virgen con niño gótica; una Anunciación, atribuida a Aloi de Montbrai; un nacimiento de alabastro de Pere Moragues; o la caja de la Reina, realizada en madera, hierro forjado y pergamino.
En Tiempo de reformas se exponen obras del siglo XVI, la mayoría flamencas, como una Santa Clara de Asís, los seis retablos facticios, formados por piezas de orígenes y épocas diferentes, casi únicos de este monasterio, y donde destaca el denominado de la abadesa Teresa de Cardona, donde junto a un tríptico de Van Aelst se puede ver una "excepcional" Madre de Dios con el Niño del maestro de Osma. De procedencia italiana es el retablo de terracota vidriada y dorada de Andrea della Robbia. Estas obras reflejan "el batiburrillo de estilos que se vive en Cataluña en esta época, en la que artistas catalanes ejercían junto a otros peninsulares o de toda Europa", explican los organizadores.
En Tiempos de recogimiento se reúnen las obras de los siglos XVII y XVIII, que reflejan la difícil situación económica de las religiosas en aquel momento. Aquí destacan La visión de san Francisco y Muerte de santa Clara.
Las obras de los siglos XIX y XX se exponen en Tiempos de renacimiento, como El arcángel Rafael de Joan Llimona, y una Virgen de Montserrat con santa Eulalia, de 1900, firmada por Josep Maria Tamburini.
La exposición, que podrá visitarse desde mañana de forma permanente, será inaugurada oficialmente hoy por las autoridades locales, con motivo de las fiestas de Santa Eulàlia, copatrona de la ciudad. Las clarisas, con sor Pierrette, su madre abadesa al frente, visitaron ayer por la tarde la exposición en la intimidad y pudieron redescubrir las obras una vez restauradas.
Durante la mañana ofrecerán sus cánticos y su tradicional desayuno al consistorio, heredero del Consell de Cent, que desde que la reina Elisenda pidió su protección en 1357, y de forma ininterrumpida, ha garantizado el bienestar de la congregación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.