El ocaso de la rueda de repuesto
La estadística y la reducción de costes son las responsables de que la rueda de repuesto
esté desapareciendo en los coches modernos. Los fabricantes alegan que la frecuencia de los pinchazos se ha reducido a cifras casi increíbles: uno cada 10 años, la vida útil del coche. Y argumentan que las soluciones alternativas, como los kit de reparación, las ruedas de emergencia y los neumáticos antipinchazos, permiten liberar espacio en el maletero. La cuestión es si compensa, porque, aunque reste capacidad de carga, la rueda de repuesto convencional, idéntica a las otras cuatro, es la única solución que permite volver a circular con normalidad tras sufrir un pinchazo, sin restricciones de velocidad o distancia. Lo que se omite es el ahorro que supone para el fabricante no montarla.
Las nuevas soluciones se están implantando ya en todo tipo de modelos, y, además de limitar la movilidad, el problema se agrava en los todoterrenos y deportivos, que suelen llevar ruedas específicas difíciles de encontrar incluso en las grandes ciudades.
Varias marcas ofrecen, aunque ya sólo como opción, la rueda de repuesto convencional. Pero en muchos casos el hueco del maletero está previsto para la rueda de emergencia y no cabe otra más grande. Conviene comprobarlo todo antes en el concesionario.
RUEDA DE EMERGENCIA
Iguales que las ruedas de repuesto convencionales, pero más pequeñas y estrechas. La mayoría no tienen límites en la distancia que se puede recorrer, pero exigen circular a velocidades reducidas, 80 km/h. como máximo. Además, algunas no tienen la misma altura que las ruedas originales y provocan que el coche circule inclinado. La única ventaja está en que ocupan menos espacio que las normales.
NEUMÁTICOS ANTIPINCHAZOS
Su estructura reforzada permite seguir circulando con una o varias ruedas pinchadas durante 250 kilómetros sin tener que bajar del coche ni realizar ninguna reparación. Pero exigen no superar, como máximo, los 80 km/h. Además es difícil encontrar una rueda de repuesto en carretera e incluso en las grandes ciudades, y tampoco se puede montar un neumático normal porque llevan una llanta especial.
'KIT' DE REPARACIÓN
Liberan mucho espacio en el maletero y permiten reparar los pinchazos: basta acoplar el compresor al neumático para inflarlo con una espuma especial. Después se puede volver a circular, aunque con restricciones que dependen de cada tipo de kit y rueda. Pero sólo sirven para reparar orificios pequeños en la banda de rodadura; si el daño es mayor o afecta al lateral (bordillazos, etcétera) no son eficaces.
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