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La Zona Franca de Cádiz cerró 2003 con 17 millones de pérdidas

La actual dirección afirma que el déficit acumulado afectará a las cuentas de 2004

El pleno de la Zona Franca de Cádiz aprobó ayer las cuentas del pasado ejercicio, que se saldaron con unas pérdidas de 17 millones de euros. Fuentes de la nueva dirección confirmaron de que, en los próximos días, disolverán la Red Iberoamericana de Logística y Comercio (Rilco), una empresa participada mayoritariamente por el recinto fiscal gaditano y que acumula gran parte de las pérdidas registradas por el Consorcio.

Fuentes de la Zona Franca explicaron ayer que "lo más grave" del balance aprobado es que el saldo negativo se mantiene en 2004 y los números rojos de este organismo se repetirán al final de este año.

A las pérdidas por Rilco se han sumado las generadas por la adquisición de la mayoría del accionariado de la empresa Quality Food, dedicada a servicios de alimentación. La presidenta del Consorcio de la Zona Franca, Teófila Martínez, y el anterior delegado, Miguel Osuna, defendieron en los últimos años la gestión económica del PP en el recinto fiscal gaditano. Osuna llegó en febrero de 2000 a la Zona Franca en sustitución de Manuel Rodríguez de Castro, quien se vio obligado a dimitir por denuncias de supuestas irregularidades. Un informe del Tribunal de Cuentas ratificó estas denuncias y confirmó que el anterior delegado gastó y no justificó más de 600.000 euros de los fondos de la Zona Franca. Con estos precedentes, Osuna normalizó la gestión del recinto fiscal.

El actual delegado de la Zona Franca, José de Mier, tiene previsto sanear las cuentas de Quality Food y potenciar las actividades comerciales del recinto fiscal con Iberoamérica. Asimismo, la Zona Franca creará y participará en el desarrollo de un gran polígono industrial, empresarial, comercial, portuario y recreativo en la zona conocida como Las Aletas, una antigua marisma desecada de 527 hectáreas situada en el término municipal de Puerto Real.

Por otra parte, el delegado quiere revisar la financiación de la obra de remodelación del estadio Carranza. El convenio urbanístico que firmó el recinto fiscal le obligaban a costear en solitario la remodelación a cambio de enajenar posteriormente los 20.000 metros cuadrados de suelo comercial resultantes de la remodelación. Sin embargo, según detalló De Mier, el recinto fiscal está asumiendo "el doble" de la inversión prevista, con el agravante de que los cálculos actuales de superficie rondan entre 13.000 y 15.000 metros disponibles.

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