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LAS SECUELAS DEL 11-M | La investigación policial

Los antecedentes que presagiaron el 11-M

La policía, la Guardia Civil y el CNI advirtieron al Gobierno de un posible atentado de islamistas

José María Irujo

¿Hubo imprevisión política del anterior Gobierno con respecto a la amenaza terrorista de Al Qaeda? ¿Se bajó la guardia? Desde el 11-S hasta el 11-M se produjeron una serie de hechos que anunciaron el riesgo que corría España como objetivo del terrorismo islamista. Tantos y, en algunos casos, tan graves que todos los servicios de información españoles alertaron al Gobierno en diversos informes confidenciales acerca de la posibilidad de un atentado terrorista. Ésta es una relación de las principales alertas y avisos que recibió el anterior Ejecutivo. La respuesta a estas advertencias fue el refuerzo en un 25% de las exiguas plantillas de agentes de la Guardia Civil y la policía, menos de 150 personas, dedicados a investigar a las células de Al Qaeda.

Europol informó de que la amenaza contra España era menor tras la detención de Barakat
Varios de los detenidos en 2001 tenían estrechas relaciones con la célula de Atta
La policía española alertó a otros países de que Al Qaeda quería conmemorar el 11-S
Tras los atentados de Casablanca, la Guardia Civil anunció un ataque en España
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- España, base de Al Qaeda

Desde 1999 la Comisaría General de Información de la policía reflejó en distintos informes que España, puente entre África y Europa, servía de refugio y apoyo logístico a activistas de numerosos grupos radicales islamistas. En junio de 2001 se detuvo en Alicante al argelino Mohamed Bensakhria, lugarteniente de Osama Bin Laden y miembro del comando Meliani, un grupo desarticulado ese año en Alemania que pretendía atentar contra el Parlamento Europeo en Estrasburgo. Essid Sami Ben Khemais, el dirigente tunecino de un grupo de salafistas que preparaba atentados en Italia, se entrevistó en Tudela y Valencia con sus simpatizantes españoles. A su regreso a Milán, en la primavera de 2001, fue detenido.

- Cumbre del 11-S en Tarragona

Semanas después del 11-S los servicios de información españoles conocieron que el egipcio Mohamed Atta, jefe del comando terrorista del 11-S, y el yemení Ramzi Binalshibh, coordinador de los atentados, se habían reunido en Tarragona entre el 8 y 19 de julio de 2001 para ultimar el ataque a las Torres Gemelas y el Pentágono que provocó más de 3.000 muertos. A medida que avanzó la investigación se descubrió que la elección de España para aquel encuentro no fue casual. Los terroristas contaron con el apoyo en la costa de Mohamed Belfatmi, un marroquí residente en Vilaseca, y con la presunta colaboración en Murcia de Khaled Madani, un argelino recientemente detenido en Torrevieja (Alicante) al que se acusa de facilitarles pasaportes y visados Schengen falsos. Un pasaporte robado en Barcelona lo empleó Binalshibh para enviar, en agosto de 2001, dinero a los pilotos suicidas que ya estaban en Estados Unidos. El yemení, entonces el hombre más importante de Al Qaeda en Europa, utilizó el visado para salir desde Madrid el 7 de septiembre, cuatro días antes del 11-S, hacia Pakistán.

- Conexiones en Hamburgo

El 13 de noviembre de 2001, la policía desarticuló la célula de Al Qaeda que investigaba desde 1995 por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, de 39 años, su presunto dirigente, casado con una española, mantenía estrechos vínculos con los miembros de la célula de Hamburgo que ejecutaron el 11-S. El teléfono de su casa en Fuenlabrada (Madrid) estaba en la agenda de Said Bahaji, uno de los terroristas que finalmente no participó en el ataque. Días antes del 11-S la policía grabó una conversación de Barakat con un tal Shakur que le anunció que "habían entrado en el campo de la aviación" y que tenían un objetivo. A medida que avanzó la investigación se descubrieron más relaciones entre los detenidos en España y los autores del atentado contra las Torres Gemelas y el Pentágono.

- Redadas en 2002

A la redada policial de 2001 siguieron en 2002 y 2003 otras contra diversas células de Al Qaeda, en su mayoría presuntos miembros del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), una escisión del GIA argelino. Más de 40 personas fueron detenidas, el mayor número en Europa. George Bush, el presidente de EE UU, en uno de sus encuentros en Washington con José María Aznar, calificó a España como "campeón contra el terrorismo".

- Informes de Europol

Durante una reunión de Europol en Bruselas, celebrada el 4 de junio de 2002, los responsables policiales emitieron un informe confidencial que comenzaba así: "La principal pregunta no es si habrá otro ataque, sino quién lo hará, cuándo, cómo y contra qué objetivo". Los expertos señalaron que el riesgo de ataques terroristas islamistas a los Estados miembros de la UE había descendido "por la fuerte reacción" tras los ataques del 11-S. Esta respuesta incluía "las operaciones policiales desarrolladas en Europa; el bloqueo de cuentas corrientes sospechosas de financiar a Al Qaeda; la liberación de Afganistán y desaparición de los campos de entrenamiento terrorista, y la muerte y captura de algunos militantes". "No obstante, la amenaza todavía es alta en la Unión Europa", reconocieron los autores del informe de Europol. Entonces, el mayor nivel de riesgo apuntaba al Reino Unido.

En el capítulo referente a España se destacó que tras la detención de la célula de Barakat, en noviembre de 2001, "el nivel de amenaza ha descendido considerablemente". "De todas formas, hay otras investigaciones abiertas para detectar la existencia en nuestro país de nuevos grupos de Al Qaeda. Los viajes de Mohamed Atta y de Ramzi Binalshibh (...) están siendo investigados. Estamos todavía alerta ante cualquier clase de respuesta terrorista de organizaciones vinculadas a Osama Bin Laden", señalaba el documento.

El informe, aprobado por los ministros de Interior de los Quince, aseguraba que las actividades desarrolladas por los grupos radicales islamistas en España se centraban en "la infraestructura, reclutamiento, apoyo logístico, financiación y en el uso de España como país de tránsito para los activistas que viajan desde el norte de África hacia otros países o viceversa". Una evaluación que luego se demostró errónea.

- Alerta de la Guardia Civil

El 25 de junio de 2002 la subdirección de operaciones de la Guardia Civil envió una nota a todas las unidades del cuerpo para alertarlas ante la posibilidad de un atentado terrorista por parte de un grupo islamista. "Noticias sin confirmar alertan sobre la posibilidad de un atentado terrorista de la organización Al Qaeda en territorio nacional. En consecuencia, disponga que se intensifiquen las medidas de protección, en especial de objetivos relacionados con intereses de EE UU e Israel (embajadas, consulados, bases militares, empresas multinacionales, etc.)". La alerta respondía a un aviso de Francia, según fuentes del Ministerio del Interior.

- España da la voz de alarma

La Unidad Central de Información Exterior de la Policía, especializada en terrorismo islamista y dirigida por el comisario Mariano Rayón, remitió un informe confidencial a los servicios de inteligencia de Europa y EE UU en el que se aseguraba que Al Qaeda preparaba una acción terrorista "espectacular" en fechas próximas al primer aniversario del 11-S. La fuente, según uno de los responsables de esta unidad, era una persona próxima a Osama Bin Laden. La información se obtuvo en agosto de 2002.

- Redada polémica en Cataluña

Por orden del juez francés Jean Louis Brugiere, la policía detuvo, en febrero de 2003, en Barcelona y Girona a 16 ciudadanos argelinos y marroquíes por su presunta relación con Al Qaeda. Cuatro meses después un juzgado de la Audiencia Nacional archivó el caso por falta de pruebas y posteriormente lo reabrió a petición de la fiscalía. La policía insistió en que las sustancias intervenidas servían para fabricar explosivos. A uno de los detenidos se le incautó un teléfono con agujeros similares a los móviles empleados en el 11-M. La oposición criticó la operación policial porque el presidente José María Aznar la esgrimió como argumento para apoyar la guerra de Irak. Además, se consideró un fiasco y un error policial.

- Ataque terrorista en Casablanca

El 16 de mayo de 2003 radicales islamistas perpetraron varios atentados en Casablanca (Marruecos) en los que murieron 45 personas. El atentado lo protagonizaron 14 terroristas suicidas. Uno de sus objetivos fue la Casa de España, en la que murieron cuatro ciudadanos españoles.

Un mes más tarde la Unidad Central Especial (UCE2) de la Guardia Civil, dedicada a combatir el terrorismo islamista y dirigida por el teniente coronel Faustino Álvarez Sola, elaboró un informe en el que anunció "la dimensión grave" de una amenaza de atentado en España. El documento analizaba el atentado de Casablanca y señalaba que la proximidad geográfica del ataque terrorista afectaba "claramente" a España. El hecho de que se atentara contra la Casa de España y la numerosa población de inmigrantes marroquíes en suelo español apoyaban esta evaluación de amenaza. "Consideramos que la valoración de la amenaza era importante y que podíamos vivir aquí una situación operativa parecida a la de Casablanca", señala el comandante que redactó el documento.

Desde la Comisaría General de Información de la policía se redactaron otros informes similares, pero Ana Palacio, la entonces ministra de Asuntos Exteriores, negó que el atentado contra la Casa de España fuera un ataque contra los intereses españoles. También rechazó que esa acción terrorista estuviera relacionada con el apoyo de España a la guerra en Irak.

- Riesgo adicional por la guerra

Los expertos de Europol elaboraron un informe el 22 de diciembre de 2003. En el capítulo dedicado a España señalaron un elemento nuevo con respecto al año anterior: la guerra de Irak se convierte "en un riesgo adicional para España" por su apoyo incondicional a la intervención militar.

- La detención de Alouny

La detención en España, en septiembre de 2003, de Tayseer Alouny, el corresponsal de la cadena Al Yazira, por su presunta vinculación con Al Qaeda provocó la reacción de la emisora. "Habrá consecuencias para España, habrá manifestaciones en el mundo árabe y llamamientos para boicotear el turismo y los productos españoles", declaró su corresponsal en Madrid.

Alouny, casado con una española, estaba siendo investigado por el juez Garzón desde 1995. Fue el único periodista occidental al que los talibanes permitieron seguir en Kabul (Afganistán) durante la guerra. Recibió el vídeo de Bin Laden en el que éste se responsabilizó de la autoría del 11-S y posteriormente entrevistó al terrorista en una tienda de campaña.

- Procesamiento de Bin Laden

En septiembre de 2003, Garzón procesó a Imad Eddin Barakat y a otras 35 personas, entre ellas a Osama Bin Laden para el que decretó una orden de búsqueda y captura. En su auto el magistrado acusó a varios de los procesados de cooperar en la preparación del 11-S. Además, añadió esta frase: "La acción de terrorismo de Al Qaeda incluye a todo occidente y por tanto a España". A varios de los detenidos y procesados se les incautaron manuales para fabricar y montar explosivos.

- Bin Laden amenaza a España

El 19 de octubre de 2003 Osama Bin Laden amenazó directamente a España en un vídeo distribuido por la cadena Al Yazira: "Nos reservamos el derecho de responder, en el momento y lugar oportunos, contra todos los países que participan en esta guerra injusta, en particular Gran Bretaña, España, Australia, Polonia, Japón e Italia", aseguró el jefe de Al Qaeda. Era la primera vez que el dirigente de Al Qaeda citaba a España como uno de sus objetivos. El CNI elaboró días después una evaluación de amenaza.

- Atentados en Estambul

En noviembre de 2003 varios comandos de Al Qaeda volvieron a actuar. Esta vez en Estambul (Turquía) donde atacaron con coches bomba dos sinagogas, el consulado británico y la sede del banco británico HSBC. Murieron más de 50 personas. La Unidad Central Especial (UCE2) de la Guardia Civil redactó otro informe en el que insistió en el riesgo de un atentado en España. "No había ningún elemento nuevo para decir que la amenaza había cambiado", asegura uno de sus autores.

Los oficiales de este servicio hicieron posteriormente nuevos informes, aunque reconocen que nunca advirtieron de que el ataque fuera inminente.

Admiten que carecían de datos concretos sobre el objetivo, la fecha o la identidad de los posibles autores. Tras los atentados de Estambul, la Comisaría General de Información de la policía redactó, también, informes genéricos sobre la posibilidad de un atentado de Al Qaeda en España.

Osama Bin Laden, dirigente de Al Qaeda, en un vídeo emitido en octubre de 2003 en el que amenazó a España.
Osama Bin Laden, dirigente de Al Qaeda, en un vídeo emitido en octubre de 2003 en el que amenazó a España.EFE
Imagen de Casa de España en Casablanca (Marruecos) tras el atentado.
Imagen de Casa de España en Casablanca (Marruecos) tras el atentado.AP

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Sobre la firma

José María Irujo
Es jefe de Investigación. Especialista en terrorismo de ETA y yihadista, trabajó en El Globo, Cambio 16 y Diario 16. Por sus investigaciones, especialmente el caso Roldán, ha recibido numerosos premios, entre ellos el Ortega y Gasset y el Premio Internacional Rey de España. Ha publicado cinco libros, el último "El Agujero", sobre el 11-M.

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