La comisión del 'caso Boulevard' señalará a Alonso como "responsable político"
Los socialistas retiran la confianza al alcalde, agravando su situación de minoría
El alcalde de Vitoria, el popular Alfonso Alonso, es el único "responsable político" del caso Boulevard, la polémica venta a un grupo inversor, sólo tres meses después de inaugurarse, de este centro comercial al que el Ayuntamiento dio un trato de favor para favorecer supuestamente al pequeño comercio local. Esta será una de las principales conclusiones del dictamen final que la comisión creada en el Ayuntamiento para investigar la operación aprobará el próximo miércoles, después de que PSE y PNV hayan decidido subir el tono de las imputaciones contra el alcalde del PP.
El informe provisional redactado a finales de abril por la presidenta de la comisión, la socialista Marian Gutiérrez, acusaba a Alonso (sin nombrarle de manera expresa) de "dejadez" en su labor de control y de favorecer "una operación inmobiliaria" en lugar de garantizar el protagonismo del comercio local, que fue la motivación invocada originalmente para favorecer el proyecto. Sin embargo, Gutiérrez no le exigía ningún tipo de responsabilidad política. Las enmiendas parciales presentadas ayer por PSE y PNV al informe provisional endurecen los reproches al alcalde, aunque no llegan a pedir su dimisión. "Le hemos enseñado [a Alonso] la tarjeta amarilla, con la advertencia que eso supone", indicaron fuentes nacionalistas.
Más contundente aún se mostró el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Vitoria, Patxi Lazcoz, quien calificó la operación de El Boulevard de "pelotazo inmobiliario", apuntando directamente al alcalde como responsable político. "Alonso y el PP han perdido el crédito. Le retiramos la confianza". El anuncio de Lazcoz agrava la situación de minoría con la que gobierna Alonso.
A pesar de la radicalidad del mensaje del portavoz socialista, el alcalde encajó con aparente tranquilidad el recado. "No entiendo esa postura cuando hasta ayer mismo [por el jueves] estábamos dialogando con los socialistas sobre muchas cosas relacionadas con la ciudad que requieren de consenso para sacarlas adelante", indicó Alonso.
Las enmiendas parciales presentadas por PSE y PNV tienen garantizado que se incorporarán al dictamen final, ya que ambos partidos se apoyarán mutuamente. El que no se conforma con la crítica política es el concejal de IU, José Navas, quien va más allá y solicitará a Alonso que se someta a una moción de confianza.
Protagonismo municipal
Aunque el PSE coincide en líneas generales con el espíritu del informe provisional de conclusiones elaborado por la presidenta de la comisión, concejal socialista, introduce dos enmiendas. Por una parte, acusa al equipo del PP, partido que gobernaba el Ayuntamiento cuando se gestó la construcción y posterior venta del centro comercial, de exponer a los minoristas locales a "una competencia desleal", dada la ausencia de éstos en el control y en la gestión final del complejo. Esta circunstancia puede afectar a la viabilidad de "un número considerable de negocios", según el PSE.
Por otro lado, le declara "responsable político" por no velar por el cumplimiento de los acuerdos adoptados por el pleno municipal, que impulsó y negoció los convenios urbanísticos y recalificó los terrenos para hacer posible El Boulevard bajo la premisa de que un grupo de comerciantes locales iban a participar en la promoción y gestión del centro.
Las enmiendas del PNV ponen el acento en el indiscutible liderazgo que ejerce Alonso en la gestión del complejo comercial, diciendo qué se debía hacer, dónde, cuándo y con quién, y cargan contra su posterior desaparición de la escena pública tras la aprobación del acuerdo. "El equipo de gobierno del PP no realiza ninguna actuación de seguimiento de cara a velar por el cumplimiento del convenio después de aprobarse".
La operación de venta de El Boulevard va a generar sustanciosas plusvalías a sus promotores (una filial del grupo holandés ING, Eroski y un reducido grupo de comerciantes locales), de las que Vitoria "no va a beneficiarse", denuncia el PNV. "Eso es culpa e la irresponsable actitud política de inhibición, dejadez y desidia protagonizada por el alcalde Alonso a lo largo de todo el proceso de ejecución del convenio", añade.
IU intentará incorporar al dictamen definitivo las "posibles ilegalidades" que, en su opinión, se han cometido durante el proceso. Es el caso de algunos puntos del convenio que eximen a los promotores de cumplir con sus obligaciones de urbanización. Ni PSE ni PNV imputan la comisión de alguna ilegalidad a Alonso.
Recta final de la investigación
La comisión creada en el Ayuntamiento de Vitoria a instancias de la oposición para investigar la gestación y venta de El Boulevard entrará la próxima semana en su recta final. El miércoles se aprobará el dictamen definitivo, que se elevará a un pleno extraordinario y monográfico convocado para el 17 de mayo para que lo refrende. Así, dos meses y medio después de constituirse la comisión, el Ayuntamiento dará el carpetazo definitivo a la investigación.
El dictamen definitivo recogerá a buen seguro las principales conclusiones incluidas en el informe provisional elaborado por la presidenta de la comisión, la socialista Marian Gutiérrez. Estos son los aspectos fundamentales:
Suelo de titularidad municipal. La presidenta concluye que el suelo sobre el que se asienta El Boulevard fue en su origen municipal, ya que el anterior alcalde, José Ángel Cuerda, se lo compró a Sidenor en 1998 y entregó un primer pago. Dos años después, Alonso anuló ese acuerdo, con el beneplácito del resto de partidos, y lo sustituyó por otro convenio, por el que revertía el suelo a Sidenor para que éste a su vez lo vendiera a los promotores del centro. Los terrenos se adjudicaron sin concurso ya que, en teoría, era Sidenor, una empresa privada, quien los vendía.
Protagonismo y dejación de Alonso. La operación de venta y la posterior recalificación del suelo de industrial a urbanizable y la imposición de que el grupo de comerciantes locales se pusieran de acuerdo con Eroski para promover el centro evidencian el impulso público a El Boulevard. Posteriormente, Alonso se despreocupó de que se cumpliera lo convenido.
Sin promoción del comercio local. El objetivo fundamental del Ayuntamiento era apoyar al comercio local para que pudiera competir con las grandes superficies. Sin embargo, este objetivo no se ha cumplido, ya que en la actualidad sólo 18 de los casi 100 minoristas que han participado como socios capitalistas en la promoción de El Boulevard han abierto una tienda en el centro. Además, su capacidad de incidencia dentro de la sociedad es nula, ya que son minoritarios frente a Eroski e ING, que han cerrado la venta.
Deslealtad de los minoristas. Los comerciantes locales actuaron con "deslealtad" hacia el Ayuntamiento, al no informarle de la intención de sus socios Eroski e ING de vender inmediatamente el centro a un grupo inversor. Los comerciantes ya conocían este extremo antes de que el Ayuntamiento aprobara el segundo convenio, fundamental para edificar el centro.
