Madrazo advierte a Eudel de que no piensa aceptar "sorteos singulares" de vivienda
Los sindicatos censuran la polémica con los ayuntamientos porque perjudica al ciudadano
El conflicto frontal abierto entre el Departamento de Vivienda y la asociación municipal Eudel, que ha recurrido a los tribunales la orden del Gobierno que obliga a adjudicar por sorteo las promociones de viviendas de protección oficial de los ayuntamientos, creció ayer de nuevo. El consejero Javier Madrazo, de IU, aseguró que el Ejecutivo no va a aceptar "sorteos singulares", pero no quiso comentar las declaraciones de su número dos, Javier Dean, en las que acusaba a algunos ayuntamientos de irregularidades en las adjudicaciones y de querer que éstas sigan siendo "a dedo". Madrazo, que por primera vez terciaba públicamente en la polémica, se mostró dispuesto a dialogar con Eudel.
El Gobierno no trató en su reunión de ayer la crisis abierta entre el departamento de Vivienda, y Eudel, la asociación municipal en la que es mayoritario el PNV. Pese a ello, Madrazo, quien compareció ante la prensa tras el Consejo de Gobierno con la portavoz, Miren Azkarate, para hablar de las indemnizaciones a los represaliados por la Guerra Civil, otro de los conflictos que tiene abierta su consejería, dio por sobreentendido que su postura es la de todo el Gobierno en su conjunto.Pese a la crudeza de la crisis y el intercambio de duras acusaciones -favoritismo en las adjudicaciones por los consistorios frente a fracaso en la política de vivienda del Gobierno- entre representantes de dos de los socios del Ejecutivo, Madrazo aseguró que el asunto no se abordó en la reunión de gabinete.
El consejero mostró su disposición a alcanzar un acuerdo con Eudel, siempre y cuando todas las viviendas protegidas se adjudiquen en "un único sorteo general" que garantice "la igualdad de oportunidades y la transparencia". Madrazo precisó que nunca aceptará "sorteos singulares" como pide Eudel y se preguntó por qué la asociación local recurre la orden y se opone al sorteo único, mientras sí desea otros que, a su juicio, se prestarían a "arbitrariedades y discrecionalidades".
"Indigno e irresponsable"
El consejero no quiso concretar la acusación de manipulación en las concesiones de viviendas por algunos ayuntamientos que ha hecho Dean y tampoco respondió a la crítica frontal a su política formulada por Eudel, que la calificó el lunes de "fracaso". "No quiero fomentar ninguna polémica", se justificó para guardar silencio, aunque sí destacó los 35 convenios firmados con ayuntamientos y defendió que Euskadi se encuentra "a la cabeza de todo el Estado" con un 38% de viviendas de protección, mientras la media se sitúa en el 10%.
El presidente de Eudel, el peneuvista Karmelo Sáinz de la Maza, porfió ayer de nuevo en el conflicto exigiendo al viceconsejero que concrete "qué alcalde, qué promotora y a qué hechos concretos se refiere" cuando acusa y le reclamó que pruebe la existencia de irregularidades. Lo contrario, sostuvo, "es indigno" e "impropio de un viceconsejero". "Dean es un irresponsable y se está comportando de manera indigna, haciendo acusaciones absolutamente falsas", añadió.
El viceconsejero, por su parte, mantuvo que promotores privados han agradecido al Gobierno la adjudicación por sorteo de sus construcciones, porque ello les libera de las "llamadas" de responsables municipales, que de nuevo no especificó, que les pedían que se entregasen pisos a personas concretas.
Tanto la oposición parlamentaria como los sindicatos se sumaron ayer a la polémica. El responsable de política social de ELA, Mikel Noval, echó un capote al Gobierno al asegurar que Eudel "no está jugando limpio" en la materia. "Oponerse al sorteo sólo se puede entender desde la intención de entrar en favoritismos injustificables", afirmó. El sindicato UGT-Euskadi advirtió de que la "fractura" que se está viviendo entre las distintas instituciones respecto a la cuestión de la vivienda favorece la "especulación". En un comunicado, esta central reclamó un acuerdo institucional para garantizar el derecho de acceso la vivienda de los trabajadores. "No se puede poner el protagonismo y los intereses de los diferentes partidos por encima del derecho a la vivienda de los ciudadanos", indicó.
El PP pidió en un comunicado al viceconsejero que presente pruebas de que los alcaldes adjudican pisos "a dedo" y, si no, que dimita de su cargo. La parlamentaria popular Arantza Quiroga destacó la "enorme gravedad" de la acusación de Dean. El socialista Jesús Loza acusó a Vivienda "por empeñarse en llevar a cabo una política de vivienda de espaldas y enfrentado a los ayuntamientos".
