Tres militares españoles resultan heridos, uno de ellos grave, en una emboscada en Diwaniya

Tres militares españoles resultaron heridos el jueves por la noche, uno de ellos de carácter grave, cuando sufrieron una emboscada de milicianos seguidores del clérigo chií rebelde Múqtada al Sáder mientras realizaban una patrulla por Diwaniya. Un soldado y un capitán fueron dados de alta poco después del ataque, mientras que otro soldado permanecía anoche ingresado en el Escalón Médico Avanzado de Base España, en esta localidad del sur de Irak. Las tropas españoles destinadas en Nayaf, ciudad controlada por Al Sáder, permanecen acuerteladas por motivos de seguridad.

El soldado herido grave presenta lesiones en el ojo izquierdo y dos impactos en el cuello. Su estado es grave aunque los médicos militares aseguraron que los impactos de metralla no han alcanzado órganos vitales y que su situación es estable.

Los militares heridos patrullaban a pie, apoyados por un vehículo BMR, cuando, en el momento en que cruzaban uno de los puentes de la ciudad, fueron atacados con fuego de lanzagranadas RPG por milicianos del Ejército del Mahdi del clérigo rebelde Múqtada al Sáder, según un comunicado del Ministerio de Defensa. Los tres pertenecen al regimiento Saboya número 6 de la División Mecanizada XI Extremadura con base en Botoa (Badajoz). El capitán, que sufrió heridas leves en la cara, y el soldado, alcanzado en la mano, han sido dados de alta. La emboscada tuvo lugar a las 21.45 hora peninsular española.

El jueves por la mañana, el teniente coronel Guillermo Novelles, portavoz de la Brigada Plus Ultra en Diwaniya, había asegurado en declaraciones a la cadena SER que los soldados españoles no permanecen "acuartelados de forma exclusiva" en Diwaniya. "Tenemos que cumplir de forma inexcusable con una serie de misiones", afirmó. Entre otros, dice, siguen custodiando el hospital cercano a la base.

En un comunicado, el Ministerio de Defensa afirmó que las patrullas de la brigada multinacional se doblaron en los accesos al hospital central de Diwaniya, de donde procedían la mayoría de los ataques de los últimos días contra la Base Santo Domingo, sede de las fuerzas dominicanas. Las autoridades locales fueron informadas y, según el Ministerio, manifestaron su comprensión.

Las bases españolas habían sufrido nuevos ataques en la madrugada del miércoles al jueves que, según fuentes del Ministerio de Defensa, no causaron heridos. Las "escaramuzas" fueron respondidas, según Defensa, "con los correspondientes procedimientos de seguridad". Fuentes hospitalarias de Nayaf informaron de que 10 iraquíes murieron y 20 resultaron heridos en enfrentamientos el miércoles entre las milicias y las tropas españolas y salvadoreñas.

Los choques armados tuvieron lugar, según un responsable del hospital donde fueron admitidas las víctimas, en tres barrios de la ciudad y en la carretera que comunica Nayaf con Kerbala, a la altura de la base salvadoreña. El subteniente Fermín Sanabria, de la oficina de comunicación de Base España en Diwaniya, aseguró no tener conocimiento de estos incidentes.

Defensa reconoció que en el transcurso de uno de los ataques en Nayaf contra la Base Tegucigalpa, sede del contingente hondureño, fue destruido un vehículo Humvee. Según el portavoz de las Fuerzas Armadas de Honduras, el coronel Rafael Moreno, un teniente sufrió "heridas leves" en un brazo y un pie al ser atacada una patrulla móvil en la ciudad santa. La brigada multinacional Plus Ultra, dirigida por el general español Fulgencio Coll, está integrada por 1.300 hombres, entre los que se incluyen, además de los españoles, soldados de Honduras, República Dominicana, Nicaragua y El Salvador. Las unidades hispanas han sufrido varios ataques de los radicales chiíes en los últimos días, desde el estallido de la insurrección.

El Ejército de Mahdi hizo saltar la alarma el jueves por la mañana al afirmar que había capturado a rehenes españoles y "posiblemente norteamericanos". Amar al Huseini, uno de los responsables del grupo en el barrio de Ciudad Sáder en Bagdad, pretendía intercambiar los rehenes con Mustafá al Yaqubi, uno de los líderes rebeldes detenido el sábado. El subteniente Sanabria desmintió "totalmente" el supuesto secuestro.