Elorza presenta una cuestión de confianza tras quedar rechazados sus presupuestos

El alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, empleará una argucia legal para aprobar los presupuestos municipales que ayer le fueron rechazados por el PNV-EA y el PP, los dos principales grupos de la oposición. Se someterá a una cuestión de confianza, a sabiendas de que no prosperará. Con esta medida, reta a estos partidos a presentar una moción de censura y un candidato alternativo. Nacionalistas y populares ya adelantaron ayer que no van a dar este paso juntos, con lo que las cuentas de Elorza quedarán entonces aprobadas automáticamente.

La decisión de Elorza es excepcional por inusual -es la primera vez que un alcalde de España se somete a una cuestión de confianza, aseguró él mismo-, y le permitirá sacar adelante unos presupuestos de este año, pese a que no cuenta con la mayoría suficiente para aprobarlos en el pleno. La coalición PNV-EA (nueve ediles) y el PP (siete) derrotaron al gobierno socialista (diez concejales) al hacer valer sus enmiendas a la totalidad al proyecto económico de Elorza. La edil de IU se decantó del lado socialista.

Ante la imposibilidad para renovar el presupuesto -el Ayuntamiento donostiarra ya prorrogó las cuentas el año pasado-, Elorza plantea una jugada maestra, consistente en someterse este próximo viernes a una cuestión de confianza vinculada a la aprobación de los presupuestos. Si no obtiene la confianza del pleno, como así ocurrirá -nacionalistas y populares adelantaron ayer que votarán en contra-, los grupos de la oposición dispondrán de un mes para presentar una moción de censura.

Durante ese mes, Elorza será alcalde en funciones. Superado este plazo, ante la imposibilidad de que nacionalistas y PP presenten una moción de censura, el presupuesto del gobierno quedará automáticamente aprobado. La cuestión de confianza en estos términos fue recogida en la reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral, de abril de 1999. El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, del PNV, no hizo uso de ella y gestionó presupuestos prorrogados durante toda la pasada legislatura.

La estrategia de Elorza, en plena campaña electoral, estaba diseñada hace varios días. Es un órdago a una oposición que juega con las cartas boca arriba. El regidor cuenta de antemano con la seguridad de que los portavoces del PNV, Román Sodupe, y del PP, María San Gil, no van a defender juntos una moción de censura.

Transfuguismo

Con esta decisión, Elorza tensa al máximo las relaciones políticas en el consistorio. Ha llegado a este punto para contrarrestar la "estrategia de bloqueo", la "política de desgaste" y la "actitud cerrada a la negociación" del PNV y del PP que le han impedido aprobar su proyecto económico. "Planteo la cuestión de confianza", afirmó Elorza, "por dignidad política y ética democrática". Recordó que han resultado "inútiles" los intentos de consensuar el presupuesto con nacionalistas y populares desde que hace cinco meses se abrió el proceso para su aprobación. El alcalde dijo que ha ofrecido al PNV-EA ocho áreas de gestión municipal en su gobierno, además de "14 pactos y compromisos" presupuestarios y la presidencia del pleno. Ayer volvió a tenderle la mano para incorporar sus correcciones al presupuesto del equipo de gobierno socialista.

Sudupe calificó de "artimaña legal" y un "ataque directo al funcionamiento democrático" la utilización de la cuestión de confianza, creada "para evitar casos de transfuguismo". "Elorza funciona como si el Ayuntamiento fuera su cortijo particular", afirmó Sudupe, quien censuró la "nula voluntad negociadora" del alcalde. San Gil, por su parte, sentenció que la maniobra del alcalde estaba "preparada para imponer por la fuerza su presupuesto con 10 votos de 27".