Andrés Barba retrata el infierno del Alzheimer en su nueva novela

Como "una novela familiar" definió Andrés Barba (Madrid, 1975) Ahora tocad música de baile (Anagrama), en la reciente presentación del libro ante la prensa, en la Residencia de Estudiantes. Ésa, sin embargo, es sólo la punta del iceberg del nuevo libro del autor de La hermana de Katia, pues la familia de Inés Fonseca, "una mujer catalizadora y totémica" enferma de Alzheimer, va a batirse en duelo a lo largo de 264 páginas contra la erosión de ese mal incurable y voraz, que trastoca todo cuanto muerde.

"Ante el Alzheimer se producen infinitos juegos de intercambio. Se reelaboran todas las relaciones familiares, pues la enfermedad plantea la paradoja de una presencia física casi idéntica, en relación con una ausencia interior", explicó el autor, finalista del Premio Herralde 2001, al precisar la trama de la novela. Barba agradeció por adelantado, además, la presentación que hizo en Madrid de su cuarto libro el escritor Rafael Chirbes.

Con el Alzheimer como escenario y problemática, dialogan en Ahora tocad música de baile otros temas que Andrés Barba ya define como suyos: "La naturaleza de la filiación, el perdón, la figura de la víctima y su rencor".

El disparador de la historia tiene ecos literarios. Barba comenzó a interesarse por el Alzheimer al conocer el caso de la escritora inglesa Iris Murdoch, víctima de la enfermedad y muerta en febrero de 1999, tras un lento apagarse descrito por su marido, John Bailey, en dos libros de memorias. "El caso de Murdoch es extremadamente trágico: una mujer que había vivido dedicada al lenguaje y a la literatura y que por la enfermedad pierde la comprensión de ambos mundos".

"Crisis de audacia"

Elegido el tema, Barba imaginó una "novela coral", en la que no existe un protagonista, sino "voces que relatan la enfermedad desde diferentes perspectivas": Inés, la madre enferma; Pablo, el marido "que siempre se ha sentido comparsa y que se reenamora de ella cuando se siente necesitado", y Bárbara y Santiago, los hijos ya adultos, que se debatirán frente a la imagen de una madre que ha devenido en desconocida.

"Creo que esta novela cierra un ciclo con influencias claras del realismo decimonónico", confesó Andrés Barba, quien vive actualmente en la Residencia de Estudiantes, mientras escribe su quinto libro. "Ahora hay un corte y lo próximo es radicalmente distinto: una prosa más lírica, más experimental". "Temáticamente, sin embargo, es lo mismo de siempre", advirtió Jorge Herralde, su editor. "Historias fuertes, que a pesar de ser nada concesivas ya están siendo traducidas a otros idiomas y que confirman a Andrés como una más que firme promesa de su generación".

"Hay una crisis de audacia en los escritores jóvenes. Se supone que si un escritor de 28 años escribe sobre el Alzheimer es un desclasado. Como yo generalmente cojo estos temas, me estrello o me sale bien, a partes iguales", bromeó el autor.