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Belauntza vuelve a contratar a un ex secretario municipal que ocupó el cargo ilegalmente mientras gobernó Batasuna

El Ayuntamiento guipuzcoano de Belauntza, gobernado por una plataforma electoral afín a Batasuna, ha vuelto a contratar como asesor jurídico a Iñaki Basasoro, quien ejerció de forma ilegal el cargo de secretario municipal durante 15 años y fue despedido por las presiones de la Diputación de Guipúzcoa. El nuevo alcalde de Belauntza, Garikoitz Argote, firmó un decreto el pasado 1 de agosto por el que contrataba de nuevo a Basasoro como asesor jurídico de este municipio de 300 habitantes con una jornada mensual de 50 horas a razón de 1.502,53 euros al mes sin IVA.

Además, el vecino Ayuntamiento de Berrobi, de unos 600 habitantes y gobernado por una agrupación de electores, también ha contratado los servicios de Iñaki Basasoro, en este caso por 40 horas semanales y un montante de 1.166 euros al mes. Se da la circunstancia de que la redacción y la tipografía de ambos decretos es absolutamente idéntica, ya que tan sólo cambian los escudos y los nombres de los pueblos y los alcaldes.

En el encabezamiento del documento de Belauntza figura un lema en favor del traslado de los presos de ETA al País Vasco, una práctica habitual en los ayuntamientos gobernados la pasada legislatura por Batasuna. Basasoro ejerció el cargo de secretario municipal de Belauntza sin disponer de la habilitación nacional necesaria entre los años 1987 y 2001, durante los que el Ayuntamiento fue Gobernado por Herri Batasuna. Ante esta prolongada situación de ilegalidad, la Diputación foral de Guipúzcoa presionó al Ayuntamiento hasta conseguir, en 2001, que el entonces alcalde, Imanol Olano, destituyera a Basasoro. En enero de 2002, Batasuna decidió destituir a Olano como alcalde por "discrepancias con su gestión" y nombró a un nuevo primer edil, Jesús Mari Zelaia, quien dio entrada de nuevo a Basasoro en el Consistorio pero como asesor jurídico, ya que la Diputación nombró a una secretaria legal. La nueva secretaria, Ane Gómez Urteaga, pidió el 2 de mayo del 2002 la baja por enfermedad al sufrir "un trastorno adaptativo por ansiedad", tras lo que la Diputación denunció a Zelaia y a Basasoro por un presunto delito de coacciones infligidas a esta mujer. El ex diputado de Presidencia, Joaquín Villa, explicó, en una comparecencia ante las Juntas Generales de Guipúzcoa el pasado mes de febrero, que Ane Gómez Urteaga sufrió un caso de mobbing (acoso moral en el trabajo), ya que "fue despojada de su despacho, le quitaron el ordenador, no tenía acceso a las llaves" y no era convocada a las reuniones en las que debía estar presente.

Además, la Diputación denunció al alcalde por prevaricación y nombramiento ilegal y a Basasoro por aceptación de nombramiento ilegal. En las elecciones municipales del pasado mes de mayo no concurrió Batasuna, que había sido ilegalizada, pero sí la plataforma Belauntzako Sustraiak, que no fue anulada al no coincidir ninguno de sus componentes con anteriores listas de HB y que logró 3 concejales, mientras que otra agrupación, Erroizpe, obtuvo 2 y el PNV otros 2. Apenas dos meses después de las elecciones, el nuevo alcalde, Garikoitz Argote, ha vuelto a acudir a los servicios de Basasoro como asesor jurídico, pese a contar con una secretaria municipal interina legalmente habilitada.

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