Tres nuevos calamares gigantes aparecen en la costa asturiana
Tres nuevos calamares gigantes, de la especie architeuthis dux, han sido rescatados en apenas cuatro días en aguas de Asturias, dos de ellos aún con vida, lo que constituye un caso sin precedentes. Hasta ahora todos los ejemplares recuperados habían sido localizados siempre muertos y las dos expediciones científicas realizadas en los dos últimos años para tratar de observarlos en su medio natural, en las grandes profundidades del Cantábrico, culminaron con sendos fracasos. Uno de los ejemplares ahora capturados, de 11 metros de longitud y 140 kilos de peso, el mayor de los localizados hasta ahora en Asturias, conservaba intacto uno de sus ojos, un caso excepcional que permitirá estudiar la estructura y funcionamiento de los órganos visuales del architeuthis dux. Por lo común sus ojos se detruyen al salir a la superficie, por el brusco cambio de presión.
Los ejemplares rescatados entre el sábado y el martes en Asturias de architeuthis dux, el mayor invertebrado viviente, estaban sanos, según las necropsias hechas por la Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma), un centro privado que conserva congelados 21 de los ejemplares aparecidos en el litoral asturiano en las últimas cuatro décadas. El presidente de Cepesma, Luis Laria, señaló que la muerte les sobrevino por traumatismos y lesiones irreversibles.
Según él, los tres cefalópodos gigantes han podido ser víctimas de los trabajos de investigación geofísica realizados en aguas del Cantábrico por el buque de investigación oceanográfica Hespérides con sísmica multicanal, una técnica en la que se disparan cañones de aire comprimido en la capa superficial del agua. "Estas tecnologías se están usando en la mar desde hace más de 30 años -en el Hespérides, desde 1991- y parece extraño que se haya podido producir ahora este daño, pero si realmente se demuestra, se deberían reconsiderar estas metodologías de trabajo", comentó José Ignacio Díaz, vicedirector de la Unidad de Tecnología Marina y responsable del equipamiento del Hespérides.
Angel Guerra (Instituto de Investigaciones Marinas, CSIC), coordinador del análisis de estos cefalópodos, señaló que un año más "se confirma la tendencia de varamientos frecuentes a finales del verano", fenómeno que ha aumentado en los últimos tres años y que podría deberse a "cambios oceanográficos como el aumento de la temperatura del agua".
