"Los 'gays' se han construido con productos culturales heterosexuales"
Las Jornadas del Audiovisual han reunido en Vitoria a distintos expertos en los medios de comunicación que han ofrecido una mirada crítica al consumo de la producción cinematográfica, literaria o musical. Es el caso de Ricardo Llamas (Las Palmas, 1966), ex director adjunto de la revista de temática gay Zero, autor de varios libros sobre la relación de la producción cultural y la homosexualidad. Sobre este asunto versó su conferencia, en la que profundizó en los temas tratados en su libro Teoría torcida. Prejuicios y discursos en torno a la homosexualidad (Siglo XXI).
Pregunta. Usted mantiene que un espectador perteneciente a una minoría sexual no disfruta del mismo modo que un heterosexual de, por ejemplo, una película.
Respuesta. La idea básica es que la subjetividad desde la que se contemplan la realidad, los medios de comunicación o los productos culturales no se encuentra identificada muchas veces. Es decir, hay quien no se considera parte de la audiencia, que se encuentra desplazado. Por eso, estas minorías sexuales (o las mujeres, o los negros) están obligadas a establecer lecturas paralelas, soterradas, clandestinas, iconoclastas.
P. De ahí que cuando algo alcanza la categoría de referente o mito sea casi indiscutible.
R. Efectivamente. Ahí están la comedia musical estadounidense o la copla española, que sugerían una serie de lecturas abiertas con las que los autores casi seguro que no contaban.
P. ¿Esta lectura iconoclasta de los productos culturales no llega en paralelo a la pérdida de fuerza del creador en la teoría crítica actual?
R. Siempre ha habido este tipo de lecturas paralelas y transgresoras. Es más, en muchas ocasiones, el propio autor o su entorno han alentado estas otras miradas sobre su obra. Pongamos los casos de Hermann Melville, James Barry y su Peter Pan o El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde.
P. Y, en paralelo, las minorías sexuales producen también su propia obra, que puede llegar a ser incomprensible para los heterosexuales.
R. No lo son más que Lo que el viento se llevó para un gay o una lesbiana. No hay compartimentos estancos. La comunidad gay (y el resto de las minorías sexuales) se ha construido a partir de productos heterosexuales, desde la comprensión de concepciones del afecto, la sexualidad o el amor completamente ajenas.
P. Es decir que siempre se puede disfrutar de una producción, aunque la temática pueda ser en principio ajena.
R. Es una de las maravillas de la comunicación: la capacidad de seducir a quien se siente extraño a un tipo de creación, cuando el mensaje es de verdad complejo y sugerente.
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