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La autopsia revela que 'Dolly' murió de un cáncer muy común en las ovejas

El Roslin no halla indicios de que la enfermedad mortal se debiera a su origen clónico

Javier Sampedro

Los primeros resultados de la autopsia no han hallado ningún indicio de que la muerte de la oveja Dolly se debiera a su origen clónico. El Instituto Roslin de Edimburgo confirmó ayer que la enfermedad que condujo al sacrificio de Dolly fue un adenocarcinoma pulmonar ovino (OPA), un cáncer de pulmón de origen vírico muy común en casi todas las cabañas ovinas del mundo. Según uno de los principales expertos europeos en OPA, Marcelo de las Heras, esta enfermedad mortal afecta sobre todo a ovejas de entre dos y cuatro años de edad. Dolly tenía seis.

Dolly, el primer mamífero clonado a partir de una célula adulta, fue sacrificada el pasado día 14 tras comprobarse que padecía una mortal enfermedad pulmonar. Como tenía seis años y medio, y una oveja normal puede vivir 10 o 12, su muerte reabrió el debate sobre la seguridad de la clonación. La oveja más famosa del mundo ya manifestaba desde 1999 síntomas de artritis, y también se sabía que sus cromosomas tenían signos anómalos, como si correspondieran a una oveja de más edad.

Los resultados definitivos de la autopsia no se conocerán hasta dentro de tres o cuatro semanas, pero una portavoz del Instituto Roslin de Edimburgo (Escocia), donde Dolly fue creada en 1996, señaló ayer a este diario: "Puedo confirmar que la autopsia ha mostrado que Dolly tenía un adenocarcinoma pulmonar ovino [OPA]. Tenía un gran tumor en un pulmón, y la autopsia preliminar, antes del análisis histopatológico, confirma que tenía OPA, y también artritis en sus patas traseras, pero no revela ninguna otra anormalidad. No hay ninguna razón para sospechar que esas dos enfermedades tengan algo que ver con el hecho de que Dolly fuera un clon".

"Recibiré muestras de tejidos de Dolly en las próximas semanas", explica el patólogo de la Universidad de Zaragoza Marcelo de las Heras, que estudia la OPA desde hace 18 años y coordina actualmente una investigación europea para hallar una vacuna contra esta enfermedad. "Este cáncer, transmitido por un virus, es muy común en las cabañas ovinas de todo el mundo, con la excepción de Australia y Nueva Zelanda. Las ovejas lo pueden contraer por el aire a cualquier edad, aunque la mayor parte de los casos se da entre los dos y los cuatro años. No tiene nada de extraño que Dolly contrajera esta enfermedad".

El causante del cáncer es un virus (de la familia de los retrovirus, como el del sida humano) llamado jaagsiekte, una palabra afrikaans que viene a significar "lo que conduce a la enfermedad". De las Heras explica: "En algunos países hemos determinado que más del 20% de la cabaña ovina está infectada por el virus jaagsiekte, y en Escocia, al igual que en muchas zonas de España, esa cifra es probablemente mayor. También sabemos que cerca del 10% de las ovejas infectadas desarrollan el cáncer de pulmón".

"Sospechar que una oveja viva tiene OPA es fácil", prosigue De las Heras. "Como el tumor consiste en una proliferación de las células secretoras del pulmón, si uno cuelga a la oveja boca abajo, el animal echa por las narices cerca de medio litro de secreciones, un líquido blanquecino y espumoso. Ese líquido es en sí mismo un diagnóstico bastante fiable, pero además está plagado de virus jaagsiekte. El ADN del virus también puede detectarse en los linfocitos (células blancas de la sangre). Si el animal ya está muerto, lo más fácil es buscra el virus en el tumor".

Kenneth McCreath, que fue miembro del Instituto Roslin hasta que en noviembre se incorporó a los preparativos del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), en Valencia, señala: "La ovejas en Escocia suelen estar en el campo, pero Dolly permanecía en un establo con otras ovejas, y las posibilidades de infección por un virus son altas en esas condiciones. Tampoco es tan raro que una oveja de seis años tenga artritis, especialmente en un establo, donde la humedad y la temperatura no son aquéllas a las que una oveja está adaptada. La mayoría de los animales clónicos que tienen una mala salud general mueren a los pocos días de nacer, no después de seis años".

La oveja <i>Dolly</i><b>, en una imagen del año pasado en su establo del Instituto Roslin en Edimburgo.</b>
La oveja Dolly, en una imagen del año pasado en su establo del Instituto Roslin en Edimburgo.ASSOCIATED PRESS

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