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Reportaje:AULAS

Santo y seña de la enseñanza

El Instituto Gaona de Málaga celebra sus dos siglos y medio de existencia bajo la orden de San Felipe Neri

A San Felipe Neri se le conoce como patrón de educadores y humoristas. El instituto Gaona de Málaga ha conservado, como mínimo, la vertiente educativa enmarcada por un aura especial que, según los que han estudiado allí, crece con los años y no se aprecia del todo cuando se está estudiando. El instituto Vicente Espinel, llamado Gaona por la calle hacia la que abre sus puertas, celebra este curso el 250 aniversario de la construcción del patio central del edificio San Felipe Neri. Desde que en 1846 se convirtiera en el Instituto Provincial de Málaga, hoy se imparte el curso número 156 sin paréntesis alguno.

"Estudiar aquí deja una huella que crece conforme pasan los años", sentencia el ex alumno e historiador, Víctor Heredia. Su voz concuerda con el mismísimo premio Nóbel de Medicina Severo Ochoa, que hasta poco antes de morir daba charlas a los alumnos o acudía sin avisar al instituto. "Cuando yo estudiaba, todavía venía por aquí, allá por los ochenta", recuerda. Fue una de tantas eminencias que pasó por la calle Gaona.

"Jamás olvidaré las enseñanzas de algunos de mis maestros, en particular de D. Eduardo García Rodeja, a quien le debo tanto", dijo Severo Ochoa y así lo recoge una placa en el patio central del edificio, también llamado Casa de Estudios por la orden felipense. En su día se levantó con la idea de albergar estudios de Filosofía y Teología. Ahora es el centro neurálgico del instituto y hacia donde se asoman los estudiantes entre clase y clase para con vistas de pinturas murales y lemas en latín.

Además de este Patio de las Columnas, el centro educativo cuenta con otras cuatro partes: un palacete construido en 1706 y que llegó a manos de los sacerdotes felipenses en 1739, tras pasar por el Conde de Buenavista; la capilla, construida por dicho noble; una ampliación de la capilla realizada por los religiosos, y la antigua zona del comedor y las cocinas, que datan de finales del siglo XVIII.

Víctor Heredia recoge todo lo que se puede saber sobre el instituto en Gaona. De congregación de San Felipe Neri a Instituto de Enseñanza Secundaria (1739-2002) (Ágora), y es comisario de una exposición situada en El Corte Inglés. Todas las zonas del instituto están inundadas de pinturas murales del XVIII restauradas recientemente, la primera planta está decorada con un mosaico de principios del siglo XX que representa las hazañas de Don Quijote, muchas puertas de las amplias estancias (ahora aulas) conservan los escudos del condado de Buenavista grabados en madera...

"Pero lo más bonito era el jardín", que ocupaba lo que ahora es el gimnasio, afirma Heredia que, tras acabar la carrera, ordenó los archivos del instituto y aprovechó para realizar su libro. Fue declarado por los franceses Jardín Botánico de Málaga antes de la Guerra de la Independencia. Ahora sólo queda un aguacate con unos 120 años.

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Estos y otros muchos retazos del pasado configuran un lugar idílico para el estudio, alejado de las nuevas y grises construcciones educativas. La directora y ex alumna, María del Carmen Díaz, acumula 24 años de docencia y su vicedirectora, Ana Ceres, 30 años, la más antigua. Ambas destacan el trato cordial del alumnado con un profesorado con décadas de estabilidad que, unido a un marco histórico, "deja huella".

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