Engaños
La situación de desempleo no es agradable para nadie. No es sólo la persona que lo padece la que sufre esa circunstancia, sino también familiares, amigos, etcétera.
Entonces, ¿por qué cuando un día llega una oferta de empleo, en la que te dicen que vas a trabajar de tal a tal hora, que vas a cobrar tanto y cuanto, llega la realidad y es todo mentira?
¿Por qué al llegar esa oferta se instala la alegría en la casa y les dices a tus hijos que papá ha encontrado un empleo y de pronto todo se viene abajo porque te han engañado?
Yo ya tengo 45 años. Empiezo a pensar en la posibilidad de no volver a trabajar más, porque los empresarios ya no dan trabajo a gente de mi edad. Pero ¿y la juventud? ¿Ésa es la imagen que se están llevando los jóvenes de lo que es el mundo laboral: la mentira, la precariedad en los contratos, el ahora sí y luego no? Luego se les achaca que no tienen ilusión ni interés por nada. ¿Le extraña esto a alguien? ¿Por qué se hace esto? ¿Alguien tiene derecho a instalar ese dolor en las familias?-