Protestas del Sinn Fein por el registro policial de sus oficinas en Belfast
Los seguidores del Sinn Fein, el brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA), se manifestaron ayer frente a varias comisarías de Irlanda del Norte en protesta por el registro efectuado la víspera por la policía en su sede parlamentaria del palacio de Stormont y otros locales en Belfast.
Durante el registro, la policía requisó cientos de documentos que se supone habían sido obtenidos de manera ilegal por los republicanos en las oficinas del Ministerio británico para Irlanda del Norte. La policía detuvo el viernes a tres hombres y una mujer. Entre los detenidos figuran el responsable de la administración del Sinn Fein en Stormont, Denis Donaldson, y un mensajero que trabajó hace un año para el Ministerio. El mensajero está acusado de copiar documentos y hacerlos llegar al Sinn Fein.
Los unionistas han puesto el grito en el cielo al saber que el Gobierno conocía desde hace un año las actividades de espionaje del mensajero, atribuidas ahora al Sinn Fein, y exigen que Londres expulse a los republicanos del Gobierno autónomo.
El Sinn Fein, por su parte, expresó ayer su compromiso con el proceso de paz. La ministra de Sanidad norirlandesa, Bairbre de Bruin, que ocupa una de las dos carteras que corresponden al Sinn Fein en el Gobierno de poder compartido, instó hoy al Partido Unionista del Ulster (UUP) a evitar la caída del ejecutivo y la suspensión de la autonomía en la provincia.
El ministro para Irlanda del Norte, John Reid, aparcó el viernes su habitual moderación para advertir al Sinn Fein que 'no se puede cabalgar al mismo tiempo en dos caballos tan distintos como el terrorismo y la democracia'. La crisis supone la mayor amenaza vivida por el proceso de paz y abre una fosa de desconfianza entre católicos y protestantes muy difícil de superar.
