Yo también quiero ser alcalde

Siempre había pensado que la de político era una profesión de mediocres con patologías que en muchos casos contenían un gran complejo de inferioridad mezclado con el delirio de grandeza; es decir, el ansia del poder con el único fin de ir contra aquellos culpables que habían producido el complejo.

Nada más lejos de la realidad, estaba totalmente equivocado, sin duda es la profesión que más te puede acercar a Dios, la verdad es que es un auténtico chollo.

Voy a ponerles un ejemplo: en la ciudad donde me gano la vida (Alcalá de Henares) gobierna en esta legislatura el PSOE en acuerdo o hermandad con IU. Los dos juntos componen mayoría absoluta, y aquí es donde está el auténtico chollazo.

Verán ustedes:

Primera decisión de Gobierno: subida de sueldos el 20%. Segunda decisión de Gobierno: coche nuevo para el alcalde de gama alta (por los baches), hay que cuidarlo. ¿A costa de quién?, seguro que han acertado, de los contribuyentes.

Tercera decisión: puesto que Alcalá parece ser que no existe, se necesita notoriedad, existen en ese momento dos grandes centros comerciales con sus respectivos hipermercados, pues nada, dos centros más, y ya son cinco. Aquí sí que no nos gana nadie.

Cuarta decisión: el ilustrísimo excelentísimo alcalde, iluminado por la mano divina de Dios, toma la gran decisión, probablemente la más grande de toda su vida, que no es otra que cerrar las calles del centro de la ciudad a cal y canto, ¿que cuántas? 84 calles afectadas y sin aparcamientos.

Sinceramente, y sin que nos oiga nadie, yo creo que lo ha hecho con muy buena intención, porque habrá 'pensado' que en algunos países orientales existen otros medios de locomoción que no sólo ayudan a adelgazar, sino que previenen la contaminación del medio ambiente. Ya verán ustedes cómo él será el primero de los alcalaínos al que veamos ir a trabajar en las dos ruedas. Ánimo, señoras, nunca es tarde si la dicha es buena.

Que nadie está de acuerdo con esta decisión, pues nada, nada, hay que trabajar deprisa y por la noche, antes de que empiece la patronal alcalaína (los pequeños comercios y profesionales) a dar guerra y a protestar.

Es que son bobos, lo hacemos por su bien, para que puedan atender a la clientela más desahogadamente, y no nos lo agradecen. Mira que se les ha dicho que si esta decisión les perjudica mucho que se vengan a comer a casa, perdón, que se volverían a bajar los bolardos.

Aunque esto me recuerda cuando el año pasado al consejero Blázquez le dio por abrir los comercios todos los domingos de agosto, formato de justificación 1.000.000 de empleos, o dos millones, que más da. Que se ponen un poco bordes, pues panfleto que te crió, hablando de los niños, las niñas, los abuelos, las abuelas, los globos, los barquillos, los pajarillos cantan, etcétera; retórica plañidera, y a otra cosa mariposa.

¿Se imaginan ustedes la gozada de tener un aparcamiento totalmente gratuito a la puerta de su trabajo, y para colmo 'oficial, privado y vigilado', mientras los demás mortales buscan que te buscan a dos o tres kilómetros de su trabajo el suyo?

Lo dicho, qué gozada.

Bueno, que esto realmente va dirigido a cualquiera de los tres partidos más importantes, porque eso a mí me da igual, imagino que como a los demás. Así que mañana mismo lo más probable es que vaya a afiliarme a todos ellos, porque será imprescindible tener carné de afiliado para poder optar a una candidatura en las próximas elecciones.