Bloqueo en la UE de una política común
Sí a una política común europea de inmigración y no a una política sólo contra la inmigración ilegal. Es ése el mensaje de la Comisión Europea ante la oleada de reformas legales anunciadas en diversos países de la UE y las propuestas lanzadas por José María Aznar y Tony Blair para abordar el asunto en la próxima cumbre de Sevilla.
Desconcertado ante la avalancha de iniciativas, el presidente del Ejecutivo comunitario, Romano Prodi, ha recordado esta semana a los líderes de los Quince que desde hace años tienen sobre la mesa un paquete de proyectos legales que han sido bloqueados por Alemania, Austria, Holanda y Dinamarca, entre otros. En una carta enviada el pasado miércoles a Aznar y a los demás jefes de Gobierno, Prodi señaló que ya es hora de 'impulsar la aprobación de medidas legales prácticas cuyos proyectos están ya sobre la mesa' y que el objetivo debiera ser 'no sólo enfrentarse a la inmigración ilegal, sino regular a la vez la necesaria llegada de inmigrantes'. El comisario de Justicia e Interior, António Vitorino, ha presentado en los últimos tres años al menos cinco proyectos de directivas y dos informes sobre inmigración legal e ilegal.
Respecto a la inmigración legal, la Comisión ha presentado iniciativas sobre reagrupación familiar de inmigrantes (diciembre de 1999), concesión de estatuto de residente de larga duración a quienes lleven más de cinco años en situación legal (marzo de 2001) y gestión conjunta de flujos de inmigrantes, que incluiría permisos únicos de residencia y trabajo para inmigrantes temporales (julio de 2001).
Respecto a la inmigración irregular, los ministros de Justicia e Interior pactaron el pasado 25 de abril castigar, por ejemplo al firmar acuerdos de cooperación económica, a los países de origen que no colaboran en evitar la salida de su territorio de inmigrantes sin papeles.