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La caja negra del avión accidentado en Málaga revela que el copiloto paró por error los motores

La defensa de las víctimas pedirá su imputación por homicidio en el siniestro de agosto de 2001

La transcripción de la caja negra del avión siniestrado en Málaga el 29 de agosto pasado, en el que murieron cuatro personas -el piloto y tres pasajeros- y otras 27 resultaron heridas, ha revelado que el accidente se produjo por un fallo del copiloto, que por error paró los dos motores. La aeronave de Binter procedente de Melilla quedó sin control y cayó a tierra, cuando le faltaban cien metros para llegar al aeropuerto. Abogados de las víctimas ya han anticipado que pedirán que el copiloto, Luis Checa, declare como imputado de los presuntos delitos de homicidio, imprudencia grave y lesiones.

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El abogado de siete de los afectados, Manuel Temboury, apuntó que, según se desprende de la conversación entre el piloto y el copiloto momentos antes del siniestro, éste se equivocó y por error apagó ambos motores. El letrado precisó que el copiloto cumplió al pie de la letra la orden de parar el motor izquierdo, cuya luz de emergencia se encendió cuando faltaban escasos minutos para aterrizar. Después, según el procedimiento que se sigue en estos casos, debía verter líquido contra incendios sobre la parte supuestamente averiada. Es ahí donde se equivocó, ya que en vez de accionar el extintor sobre el izquierdo, que supuestamente era el que fallaba, lo hizo sobre el derecho y dejó al avión sin motores.

Según Temboury -que ayer tuvo acceso a la transcripción de la caja negra, que ya ha sido remitida al juzgado de instrucción número 4 de Málaga que investiga el caso-, la conversación entre el piloto, Mariano Hernández, y el copiloto, Luis Checa, confirma la tesis del fallo humano.

El error hubiera podido ser corregido a gran altura, porque la tripulación habría tenido tiempo para arrancar nuevamente el motor derecho que no tenía problemas, pero iniciada ya la fase de aproximación toda maniobra era inútil. El piloto hizo entonces el último intento: arrastrar el avión en un aterrizaje de emergencia. La aeronave -que segundos antes volaba sobre el Mediterráneo- cayó al suelo y se deslizó unos 100 metros, pero colisionó con una pequeña elevación del terreno sobre la que discurre la N-340: falleció el piloto, tres pasajeros y otros 27 resultaron heridos. El avión se quedó a un lado de la carretera; al otro estaba el aeropuerto.

El copiloto, herido grave en el accidente, declaró el pasado enero que sufría 'un lapsus' y no recordaba nada. No obstante, Checa negó que él o el piloto apagaran el motor derecho y sostuvo que ambos siguieron la rutina de seguridad, que consiste en parar los motores y accionar el sistema contra incendios.

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Temboury apuntó que en cuanto reciba la transcripción escrita de la caja negra solicitará a la juez instructora, Juana Criado, que llame nuevamente a declarar al copiloto. Carlos Redondo, letrado de dos pasajeros heridos, fue más preciso al asegurar que pedirá que sea citado como imputado por los delitos de homicidio, lesiones e imprudencia grave con resultado de muerte.

'¡Me has parado los dos!'

La transcripción de la caja negra refleja la desesperación del piloto, Mariano Hernández, ante la tragedia. '¿Qué le pasa a esto? ¿Qué motor has parado? Me cago en la leche ¿Qué motor me has parado?', le pregunta al copiloto, Luis Checa. Y presiente lo peor: 'Me has parado los dos, me has parado los dos. !Dios mío¡'. Una de las cuatro víctimas mortales fue el piloto. Carlos Bertomeu, consejero delegado de Air Nostrum, compañía que compró Binter, aclaró que la Comisión Nacional de Accidentes de Aviación aún no ha emitido su informe. 'Mientras no haya un informe oficial, toda información es aventurada', dijo. Después del accidente, la empresa sustituyó el modelo C235 siniestrado por tres más modernos. Si se confirma que existió negligencia, las familias de los fallecidos recibirán indemnizaciones más altas. Según Temboury, el informe preliminar de la comisión refleja que 'nunca hubo un incendio' en el motor izquierdo. Se desconoce porqué saltó la alarma.Este periódico no pudo localizar ni al copiloto ni a su letrado.

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